Como muchas otras poblaciones de La Pampa, exceptuando las de origen puramente militar como Victorica y General Acha, Santa Rosa nació de una iniciativa privada. No obstante bien puede decirse que también fue de entraña militar. Ninguno de sus gestores —por nombrar de algún modo a quienes estuvieron ligados a la génesis— era o había sido totalmente ajeno a la actividad de las armas. Por múltiples factores y por encima de los conflictos y reyertas puertas adentro en el estamento político y dirigencial, aquel momento histórico era favorable a este tipo de emprendimientos.
Para la década de 1940, el viejo rostro de los Territorios Nacionales se transformó definitivamente. Las repercusiones de la segunda gran guerra determinarán, en buena medida, tal proceso. La nueva concepción política nacional en ascenso imprimiría un profundo sentido social a esas transformaciones, que abarcaron al territorio de nuestra provincia.