Un nuevo informe de la Gerencia del Servicio Eléctrico y de Alumbrado Público de la CPE destaca alguna señal alentadora en cuanto a la recuperación del consumo de energía, luego de casi cinco años de constantes retrocesos, apenas interrumpidos entre octubre de 2019 y marzo de 2020. Aquel esperanzador semestre en el que comenzaba una franca recuperación después de devaluaciones y aumentos exponenciales de las tarifas, se vio abruptamente suspendido por la llegada de la pandemia al país, con las consecuentes restricciones impuestas por las autoridades.
Buen dato
El informe señala que durante el mes de julio de 2021, la energía total entregada por la Administración Provincial de Energía a la Cooperativa fue de 26,93 millones de kWh, que en la comparación interanual —es decir, cotejada con igual mes del año anterior— refleja un incremento de 2,8 %. Aunque es positivo, podría ser engañoso guiarse exclusivamente con la comparación de un único mes en distintos años, sobre todo en períodos donde se han restringido alternativamente las actividades por cuestiones sanitarias.
El dato alentador del informe es la comparación entre la demanda de energía en los últimos doce meses —agosto de 2020 a julio de 2021— y los doce meses anteriores —agosto de 2019 a julio de 2020—. Si bien muestra una caída del 0,7 %, puede decirse que el indicador es bueno, considerando la tendencia que se advierte desde el mes de marzo de 2021 en los registros anualizados. Desde ese mes, como indica la línea azul del primer gráfico, los indicadores negativos de las comparaciones interanuales han ido disminuyendo.
Historia de un indicador
En efecto, desde el año 2006 al 2015, la tasa de crecimiento de la demanda de energía anual se ubicó entre el + 3,7 % y + 5,3 %, siendo en el año 2015 de + 4 %. Pero en 2016 comenzó a caer inexorablemente hasta llegar a un - 2,3 % en el año 2020.
Hasta marzo de 2021 la línea que dibuja en los gráficos estadísticos ese indicador, iba hacia abajo. Si bien continúa en valores negativos, estos son cada mes menores. Como se observa en el segundo gráfico, semejante reducción de la demanda de energía no se registró ni siquiera en la crisis de 2001.