Viernes 21 de octubre. Escuela Secundaria I “1720 viviendas”, en el barrio Esperanza de Santa Rosa. Salón de actos colmado. Un libro que se presenta y una cooperativa que recibe su matrícula. La comunidad escolar, acompañada por numerosas familias, aplaude y se emociona cuando la presidenta, Magalí Martín, junto al vocal Juan Bautista Suhurt, de la cooperativa escolar “Atrapasueños”, dan la bienvenida y agradecen el acompañamiento que han tenido durante todo el año. Su proyecto, su trabajo y su militancia están cosechando lo que vienen sembrando.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad infantil es uno de los problemas más graves del siglo XXI y su causa no sólo debe atribuirse a la mala alimentación y la falta de actividades físicas; existen también factores socioeconómicos que contribuyen a la expansión de esta enfermedad, entre ellos la educación, el procesamiento, distribución y comercialización de los alimentos, e incluso la planificación urbana, el medioambiente y el transporte.
La Asociación Civil Sumate La Pampa trabaja para que se apruebe la iniciativa que tiene media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación. El tiempo pasa y no hay respuesta legislativa.
“Celebremos el Día de las Infancias, construyendo un mundo mejor”, fue el lema convocante de la cooperativa para cerrar agosto, mes en el que se multiplican los festejos a lo largo del país para homenajear a las niñas y niños.
El 12 de abril de 2023 marcará un hito para una de las formas asociativas entre los más jóvenes: ese día se realizó el Primer Encuentro Provincial de Cooperativas Escolares en el que chicos y chicas que están desarrollando este tipo de experiencias en La Pampa, pudieron compartir sus vivencias en un modelo de gestión con mucha historia en sus ciudades. La docente Pamela Villarraza tuvo a su cargo parte de las actividades, en las que se trabajó con la modalidad de juegos cooperativos, una concepción de lo lúdico que anida en los valores solidarios y en la que, quienes participan no lo hacen unos contra otros sino que, cuando ganan, ganan todos juntos y, cuando pierden, también lo hacen colectivamente.
La Escuela Hogar de Santa Rosa sigue siendo un espacio cultural de los pampeanos que reivindica una etapa de nuestra propia historia como comunidad, aun cuando se mantenga ocupada por el Ejército. Pese a esta flagrante contradicción, el imaginario popular la sigue denominado Escuela Hogar. El extendido anhelo de recuperarla por ahora se ha visto frustrado pero, como bien se dice, la esperanza es lo último que se pierde.
Durante dos días, equipos de investigadores de la UNLPam junto al personal de Salud de provincia expusieron y comentaron sus trabajos relacionados con la temática del yodo. Participó María del Carmen Silva Croome, médica endocrinóloga y actual coordinadora de Comisión Argentina de Bocio Endémico (CABE).
El 20 de noviembre se cumplieron 30 años desde que Naciones Unidas aprobara la Convención sobre los Derechos de los Niños, el instrumento internacional de derechos humanos de mayor importancia, ratificado por casi todos los países. Tres décadas más tarde, esa declaración de principios que buscaba construir un futuro mejor para la infancia, está lejos de haberse materializado en gran parte del planeta, y en nuestro país la más reciente crisis económica ha sumido a más del 53% de los niños, niñas y adolescentes por debajo de la línea de pobreza.
Las fuentes escritas durante el siglo XIX por militares, viajeros, cautivos[1] sobre las sociedades indígenas de la región pampeana y nordpatagónica han privilegiado la descripción de los guerreros -varones adultos en condiciones de tomar las armas- y han minimizado el rol de la chusma -todos aquellos individuos desarmados y sin poder: principalmente mujeres, niños y viejos-. Esta actitud no ha sido casual en un período de alta conflictividad inter-étnica -enfrentamiento entre indígenas y blancos- donde el objetivo perseguido por la sociedad blanca fue la eliminación de aquellos que consideraban "salvajes" y que representaban un obstáculo al "progreso" de las Provincias Unidas del Río de La Plata. La política oficial apuntó entonces a mermar la base población de los grupos indígenas matando a los guerreros en los enfrentamientos, pero también buscó paralelamente disminuir esta densidad demográfica eliminando físicamente niños, jóvenes y mujeres en edad de procrear o también tomando niños/as y jóvenes para entregarlos como sirvientes a funcionarios y oficiales que actuaban en la frontera.
La imposición del nombre o güi ocurría aproximadamente a los cuatro años, una vez que los niños habían aprendido bien a caminar solos. En este momento tenía lugar un rito de iniciación que algunos autores denominan ceremonia de horadación de las orejas de niños y niñas, con un punzón de hueso. Este rito marcaría el paso a la segunda etapa: la de adiestramiento.
Bienvenido a la vida deUno,Dos,Tres yCuatro. Las historias de cuatro chicos de hasta 14 años que para sumar alguna moneda a la alicaída economía de sus familias tienen que salir a trabajar. Todos los días hacen eso que llaman trabajo infantil. Bienvenido a nuestra deuda interna.
La pandemia superó los dos años y medio desde aquel lejanísimo marzo de 2020, cuando entre sorprendida y asustada, la sociedad argentina debió encerrarse en su casa por decisiones gubernamentales, pero también esperando que la cuestión sanitaria se aclarara. Esa extraordinaria y rara experiencia social nos hizo abandonar lugares para espectáculos como el cine y el teatro, pero también el espacio público como plazas y parques, entre todas las actividades que cualquier comunidad desarrolla naturalmente.
Divertirse es un derecho. Jugar es un derecho. Sentirse juntos, acompañarse en un mismo espacio, reconocido como propio, no debe resignarse, menos aún en épocas donde se promueve el individualismo, el egoísmo, es decir, el sálvese quien pueda.
Internet se ha transformado en una herramienta fundamental para la comunicación y el acceso a la información y el conocimiento. Sin embargo, también se ha convertido en un espacio propicio para quienes se aprovechan de las vulnerabilidades de la red y de los internautas, en especial de los más chicos. El grooming y el ciberacoso, son dos de los fenómenos que vienen en aumento y que tienen entre sus principales víctimas a los niños y adolescentes.
En el salón “Antonio Skara” de la CPE se realizó el cierre y festejo del Concurso de Artes Plásticas destinado a chicas y chicos vinculados familiarmente al plantel laboral de la Cooperativa. La idea surgió en el área de Recursos Humanos, y se integró al conjunto de las actividades auspiciadas por el Consejo de Administración para festejar los derechos de las infancias, parte de las cuales se desarrollaron el sábado 24 en el Club Argentino.
No todos los niños, niñas y adolescentes tienen garantizados sus derechos, aquellos que hacen a su desarrollo integral. Esta suele ser una realidad invisible para mucha gente, sin embargo existe. El programa oficial Familias de Contención de la Provincia de La Pampa tiene por objetivo restituir estos derechos vulnerados, en particular el de acceder a una convivencia familiar duradera y estable donde los niñas, niños y adolescentes sean protegidos.
La Asociación Caleuche cumplió 10 años. Nació en marzo de 2004 de la mano de un grupo de padres de personas con Síndrome de Down que sintieron la necesidad de un espacio de pertenencia donde reunirse, compartir experiencias, dudas, saberes, encontrar contención, y trabajar en busca del cumplimiento de los derechos de sus hijos y, sobre todo de la plena inclusión social.
En los últimos años, los países en desarrollo como Argentina vienen experimentando una transición nutricional que incide en el entorno y en los comportamientos alimentarios, y que se traduce en una doble carga de malnutrición: por un lado, una alta prevalencia de indicadores de malnutrición crónica (anemia o baja talla) y, por el otro, un incremento de obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes o afecciones cardiovasculares.
Son casi 16 mil chicas y chicos, de entre 13 meses y 4 años, en todo el territorio provincial a los que se pretende llegar con la vacunación masiva, gratuita y obligatoria, contra sarampión, rubéola, paperas y poliomielitis. Es una campaña nacional y provincial que nos debe comprometer como sociedad y a la que la CPE adhiere con su difusión: que nadie quede afuera para tratar de eliminar estas enfermedades.