Durante dos días, equipos de investigadores de la UNLPam junto al personal de Salud de provincia expusieron y comentaron sus trabajos relacionados con la temática del yodo. Participó María del Carmen Silva Croome, médica endocrinóloga y actual coordinadora de Comisión Argentina de Bocio Endémico (CABE).
A principios de mayo se llevaron a cabo las jornadas de investigación “Estado actual de la ingesta de yodo en neonatos y escolares en comunidades de La Pampa”. La propuesta tuvo dos escenarios, el viernes 3 en la localidad de Ataliva Roca y el sábado 4 en la sede central de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Fue disertante la doctora María del Carmen Silva Croome, médica endocrinóloga y coordinadora de la Comisión Argentina de Bocio Endémico (CABE), que desarrolló una conferencia pública sobre “Detección del hipotiroidismo y su tratamiento”.
El yodo es un elemento natural que se encuentra, principalmente, en el agua de mar y en algunas rocas y sedimentos. Se suele emplear como desinfectante para limpiar superficies, en jabones para la piel, en vendajes y para purificar el agua. En el cuerpo humano, es vital para el buen funcionamiento de la tiroides, una glándula que almacena el yodo y lo utiliza para funciones energéticas que garantizan el desempeño del sistema endocrino.
Desde hace un tiempo, varias cátedras de la UNLPam, junto a personal de Salud de la provincia, vienen trabajando en sus laboratorios, en proyectos de investigación y extensión sobre la temática. Estas jornadas fueron organizadas en conjunto por varias cátedras de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales; el Servicio de Endocrinología y Diabetes del Hospital Lucio Molas y la Asociación Pampeana de Endocrinología y Metabolismo (APEM). Además, contó con el aval de del Consejo Argentino de Bocio Endémico (CABE) y el auspicio del laboratorio Montpellier.
Actividades en Ataliva Roca y Santa Rosa
Las actividades comenzaron el viernes 3 de mayo en el colegio Dr. René Favaloro de Ataliva Roca, donde se realizó la jornada de extensión “Diálogo del conocimiento situado sobre la ingesta de yodo”. Participaron docentes, personal del equipo de Salud, una parte de la comunidad universitaria y habitantes de la localidad. Esta actividad se enmarcó dentro del Proyecto de Extensión: “Participación activa de la comunidad de Ataliva Roca y la UNLPam para conocer e intervenir sobre la deficiencia de yodo y su comportamiento a la salud”, a cargo del Dr. José Luis Olivares.
En tanto el sábado 4, en la sede de Ciencia Exactas y Naturales, las actividades continuaron con una parte dirigida al personal de salud pampeano, docentes, estudiantes y graduados, donde se expusieron los trabajos de investigación y extensión en relación al yodo en La Pampa. Estos resultados son parte del trabajo de las distintas cátedras intervinientes. Una segunda parte estuvo dirigida al público en general, que tuvo como cierre la conferencia “Detección de hipotiroidismo y su tratamiento”, a cargo de la especialista Silva Croome.
Una especialista en yodo
Silva Croome es médica endocrinóloga y coordinadora de la Comisión Argentina de Bocio Endémico (CABE), que pertenece a la Comisión Argentina para el Control de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo. Actualmente se desempeña como consultora en el Hospital General de Agudos “Ramos Mejía”. Trabaja en clínica y realizó investigaciones para el CONICET. Se graduó en 1977 e hizo su residencia médica en el Hospital Rawson que, por aquellos años, era el único lugar donde se realizaban las residencias de Adultos. Sin embargo, en 1978 el hospital cerró y el personal fue derivado al Ramos Mejía. “A partir de un congreso en Salta que trataba este tema me ofrecí a colaborar y desde entonces participé en todos los trabajos sobre los desórdenes vinculados con yodo”, comentó.
De acuerdo a su opinión, la información que se trató en las jornadas pampeanas fue necesaria porque “hay ciertas problemáticas vinculadas al yodo que no están tan presentes en los diagnósticos en la actualidad”. En la mayoría de los casos se infiere que la problemática de la deficiencia de yodo está resuelta y la atención de los diagnósticos se va a otras áreas.
Yodo y tiroides
La tiroides almacena el yodo y lo absorbe rápidamente. “En realidad, la tiroides es muy particular ya que está vinculada al manejo de la energía”, recordó la especialista. La mayoría de las acciones de esta glándula se relaciona con la regulación del gasto de energía, con la producción de calor y la síntesis de proteínas. “Eso lo hace con un material que es el yodo, que está en el ambiente”, agregó. El yodo es un elemento muy abundante en el mar: “¿Viste cuando tenés una herida y salís del mar con un efecto cicatrizante? El yodo es bactericida, y sirve para desinfectar”, contó Silva Croome.
En los seres vivos, el yodo se incorpora al organismo por la dieta. La Ley Nacional N° 17.259, sancionada en 1967, estableció que la sal para uso alimentario humano o animal, debe ser enriquecida con yodo. Con esta medida, y dado que la sal es un alimento que llega a todos los hogares, se aseguró a la población la proporción necesaria para que el cuerpo humano funcione. Se logró así, erradicar en el país las problemáticas vinculadas a la falta de yodo.
Participantes
*Asignatura de Biología Humana del Prof. en Cs Biológicas;
*Anatomía y Fisiología de la Lic. en Química;
*Introducción a la Anatomía, Fisiología y Salud Humana del Prof. en Química y Física;
*Asignaturas de Física III y VI del Prof. en Física.
*Asociación Pampeana de Endocrinología y Metabolismo (APEM).
* Servicio de Endocrinología y Diabetes del Hospital Dr. Lucio Molas (Ministerio de Salud).
“Se puede prevenir la deficiencia de yodo con el aporte a través de algún alimento”, destacó la doctora. Los animales mamíferos, los lácteos, los pescados y frutos del mar y las algas tienen altas cantidades de yodo.
Deficiencia de yodo en gestantes.
La deficiencia de yodo sigue estando presente en el mundo y trae aparejadas problemáticas más leves que no son tan visibles.“Cuanto más tarde se detecta, más se agudiza el problema y cuando falta en gestantes se vuelve vulnerable para esa población. El feto, al ser un organismo en formación, necesita de yodo y si no lo recibe en cantidades adecuadas puede llegar tener alteraciones”, comentó la doctora.
Durante el período de embarazo, la mamá necesita recibir las cantidades de yodo necesarias para que su tiroides funcione bien. En el feto lo recibe a través de la placenta y durante la lactancia a través de leche materna o de leches especiales que ya contienen yodo. Esta es la fuente para que desarrolle la hormona tiroides.
* Silvina Llames es Licenciada en Comunicación Social.