Nuevo 1° de Octubre es una publicación mensual y gratuita de la CPE.

Sociedad

  • El cáncer no distingue edades ni posiciones económicas, simplemente aparece. El cáncer pediátrico y en adolescentes es más común de lo que nos parece. La buena noticia es que tiene altos índices de curación. En La Pampa no hay oncología infantil, por eso cada paciente debe viajar a Buenos Aires para asegurarse su tratamiento.

  • El sábado 24 de junio, con el auspicio de la CPE, se realizó una Feria Cannábica en la que, además de la exposición de varios emprendimientos ligados al cultivo y uso terapéutico del cannabis, el profesor en Ciencias Biológicas Daniel Oliveto, presentó la segunda edición de su libro “Cannabis: historia, cultivo y uso terapéutico”.

  • Incendios, derrames, sequías, contaminación, intoxicación de seres humanos y no humanos por químicos y deshechos; el cambio climático, entre otros, ilustra las crisis suscitadas en torno a una explotación extractiva sostenida en el tiempo, sin dar respiro ni posibilidad de recomposición al ambiente.

  • El pasado 9 y 10 de junio se llevó a cabo en el Colegio de Abogados y Procuradores de Santa Rosa el “1° Congreso de Salud Ocupacional y Recursos Humanos”, iniciativa del área de RRHH del Poder Judicial de La Pampa. La convocatoria se planteó alrededor del lema: “La salud en el ámbito laboral: ¿un desafío para la interdisciplina?”. La CPE estuvo entre los panelistas.

  • En los días previos a las fiestas de fin de año, la CPE presentó las denuncias policiales correspondientes tras constatar una serie de robos de transformadores de energía en distintos lugares de Santa Rosa, especialmente de las zonas suburbanas.

  • Elvira esconde bien sus años detrás de esa mesa larga desde la que ofrece sus pastelitos dulces y una sonrisa generosa. Desempleada, como gran parte quienes adelante y atrás de las tablas abarrotadas de productos, encontraron una veta en una economía que exprime bolsillos y se empecina en estrujar la dignidad, Elvira llegó a la Feria del Trueque hace cinco meses de la mano de una amiga: "Me dijo dos o tres veces, pero no me animaba, hasta que un día vine y me encantó. Ahora voy a todos lados". Todos lados son los casi 20 nodos que funcionan diariamente en distintos barrios.

  • Estamos construyendo un significado nuevo de memoria. No es sólo ni principalmente un recuerdo melancólico de algún episodio concluido para siempre. No es un adorno de la muerte, que al mismo tiempo la edulcora y la confirma.

  • Según datos del censo nacional 2010, en La Pampa hay casi 3500 habitantes que nacieron en el extranjero, lo que representa apenas el uno por ciento de su población total. Sin embargo, este porcentaje contrasta el proceso demográfico de la provincia que a lo largo de la historia se conformó casi por completo a partir de la migración interna e internacional. Son innumerables las “historias” de los migrantes que llegaron al Territorio Nacional de La Pampa buscando oportunidades de trabajo y un espacio en donde formar sus familias. Historias que hicieron a la diversidad cultural de la provincia.

  • La policía, como institución del orden, atravesó desde el momento de su instauración en el Territorio Nacional de la Pampa grandes dificultades. Enormes territorios a recorrer, falta de recursos (carencia de armas, vestuario, animales y hombres) así como los desafíos a la autoridad por parte de la sociedad civil y las disputas por el poder local entre los comisarios y los Jueces de Paz.

  • El reciente fallo de la Corte Suprema de Nación alienta la esperanza de los pampeanos y con especial énfasis de la gente del oeste. Sus voces actuales, muchas veces engañadas u olvidadas, no ocultan su alegría pero saben que falta, y mucho, para que el agua del Atuel sea permanente, rica y suficiente.

  • Las botas del hombre se han teñido de barro. Con pocas palabras señala la inmensidad del horizonte y su brazo, que hace apenas meses barría verdes en su recorrido imaginario sobre esa tierra donde nacieron y crecieron su padre, él mismo y sus hijos, hoy sobrevuela un desolador espejo en que se reflejan, como espantosa mueca de la suerte, las negras nubes que escupen de a gotas el desconsuelo.

  • No es una moda. No es boom. Las mujeres siempre jugaron al fútbol, pero en los últimos años al fin empezaron a pisar fuerte las canchas. Y ahora que sí las vemos, las reglas empiezan a cambiar. Este año, por primera vez en La Pampa, la Liga Cultural lanzó un torneo federado de fútbol femenino, cuya primera final comenzaron a jugar el domingo 5 de diciembre All Boys y Carro Quemado. Aún falta mucho camino por andar, pero cada gesto de reconocimiento, cada derecho ganado para las jugadoras, se grita fuerte como un gol.

  • El 14 de septiembre de1947 se realizó una asamblea en el Teatro Español de Santa Rosa, que reunió a un importante número de empresarios del territorio. El objetivo era constituir una asociación que agrupara a los comerciantes e industriales de La Pampa y velara por los derechos e intereses de todos los empresarios, menos aquellos que se dedicaban a las actividades agropecuarias, ya que estos contaban con sus propias organizaciones desde las primeras décadas del siglo XX.

  • Para la década de 1940, el viejo rostro de los Territorios Nacionales se transformó definitivamente. Las repercusiones de la segunda gran guerra determinarán, en buena medida, tal proceso. La nueva concepción política nacional en ascenso imprimiría un profundo sentido social a esas transformaciones, que abarcaron al territorio de nuestra provincia.

  • Las Comisiones de Familiares de Caídos en Malvinas y de Veteranos de Guerra, trabajan arduamente para que se realicen estos viajes llamados humanitarios, que se hacen sólo una vez al mes, porque los isleños no admiten el ingreso de aviones argentinos y se llega a la Islas con la compañía de aviación Lan Chile, que viaja sólo el segundo sábado de cada mes desde Río Gallegos.

  • El viaje a Darwin dura alrededor de una hora y media en ómnibus, por cuidado camino de tierra, pero en total soledad, con sólo campo y cerros a nuestro alrededor. Durante el trayecto pudimos observar lo que nos habían anticipado en el aeropuerto: los campos cercados con alambre y marcados con abundantes cartelitos de chapa roja con una calavera impresa en blanco advirtiendo la presencia de minas.

  • A principios del siglo XX, a la Iglesia Católica le costaba hacer pie en el Territorio Nacional de La Pampa Central. El flujo migratorio incesante y heterogéneo, con una fuerte presencia de cultores del liberalismo laicista, hacía de la provincia un lugar propicio para la expansión de anarquistas, socialistas, espiritistas y también masones; todas expresiones en tensión con la doctrina religiosa oficial, en ocasiones hasta el punto de la abierta confrontación. Célebres apellidos de la historia pampeana fueron protagonistas del auge de la masonería local en aquellos primeros años del 1900.

  • La primera vez que la palabra Alethia restalló en nuestros oídos fue en 1972. Eduardo Horane, que promovía en La Pampa la formación de la Fuerza Revolucionaria Antiacuerdista, la pronunció para indicar que el período que se avecinaba inauguraría un espacio inconmensurable hacia la verdad. Para lograrla hay que ir hacia ella, incitaba, y cada tanto detenerse y voltear la cabeza.

  • Las fuentes escritas durante el siglo XIX por militares, viajeros, cautivos[1] sobre las sociedades indígenas de la región pampeana y nordpatagónica han privilegiado la descripción de los guerreros -varones adultos en condiciones de tomar las armas- y han minimizado el rol de la chusma -todos aquellos individuos desarmados y sin poder: principalmente mujeres, niños y viejos-. Esta actitud no ha sido casual en un período de alta conflictividad inter-étnica -enfrentamiento entre indígenas y blancos- donde el objetivo perseguido por la sociedad blanca fue la eliminación de aquellos que consideraban "salvajes" y que representaban un obstáculo al "progreso" de las Provincias Unidas del Río de La Plata. La política oficial apuntó entonces a mermar la base población de los grupos indígenas matando a los guerreros en los enfrentamientos, pero también buscó paralelamente disminuir esta densidad demográfica eliminando físicamente niños, jóvenes y mujeres en edad de procrear o también tomando niños/as y jóvenes para entregarlos como sirvientes a funcionarios y oficiales que actuaban en la frontera.

  • La imposición del nombre o güi ocurría aproximadamente a los cuatro años, una vez que los niños habían aprendido bien a caminar solos.  En este momento tenía lugar un rito de iniciación que algunos autores denominan ceremonia de horadación de las orejas de niños y niñas, con un punzón de hueso. Este rito marcaría el paso a la segunda etapa: la de adiestramiento.