Durante 2014 Juana Guzmán, una de las primeras enfermeras del Centro de Salud de Villa Parque, tuvo un fuerte y emotivo reconocimiento de parte del mismo Centro y de la comunidad del popular barrio de Santa Rosa. Desde entonces, fue el Centro de Salud Villa Parque “Enfermera Juana Guzmán”. Este año, el Centro festejó sus primeros 50 años y Juana cumplió 96. Y hubo más homenajes: una placa y un mural en su honor. Y Juana, una vez más, dijo presente.
Desde esta revista institucional, nos propusimos conocerla y conversar con ella. Juana, respecto a estos reconocimientos, dijo: “Sentí mucha emoción, no podía hablar. Sentí una sensación que me dejó muda; en ese momento se me venían muchas emociones juntas al ver personas que atendía cuando eran chicos y ahora son mamás y papás”. Juana fue una de las primeras enfermeras en llegar al Centro Sanitario cuando se brindaban apenas algunos servicios esenciales. Imaginar cincuenta años atrás es regresar a una Villa Parque de no mucha gente y con un Centro de Salud acorde.
Juana Guzmán frente al mural que la homenajea durante la celebración del cincuentenario del Centro de Salud de Villa Parque.
“Estábamos el médico y yo”, dice Juana, la enfermera, hoy obviamente jubilada, de 96 años, que divide su tiempo entre la capital santarroseña y General Roca, donde vive y trabaja su hijo René Ferreyra. Eran los inicios de los años 70 cuando comenzó a trabajar en el sector de salud, después de pasar por la Escuela de Enfermería. Admite que desembarcó en la Escuela con cierto temor de que no la recibieran por su edad, pero fue aceptada. Antes de llegar a Villa Parque, Juana trabajó en Psiquiatría, en el área de mujeres, y luego en el Banco de Sangre del Hospital Dr. Lucio Molas.
Para el acto del pasado 5 de mayo se acercó mucha gente del barrio que ella había recorrido y con el cual se había familiarizado, y aunque ya no es el mismo, lejos estuvo de entristecerla; al contrario, feliz expresó: “Nunca me imaginé la gente que iba a venir”.
El trabajo con la comunidad
Cuando comenzó a funcionar el Centro de Salud de Villa Parque —que es parte del sistema de la medicina pública provincial—, era solamente una casita que había sido cedida, donde Juana Guzmán realizaba todo tipo de tareas. Fue Viviana Rivera, una empleada del establecimiento, quien compartió un poco la historia del lugar: el Centro comenzó con la donación de un terreno y empezó a funcionar con una sola habitación, luego fue ampliada a través de la cooperadora y del vecindario.
El rol social del Centro de Salud es un rasgo esencial desde sus primeros días de funcionamiento.
Juana recordó que le gustaba trabajar en planes de atención primaria, que le permitiese salir a recorrer las casas. Al principio eran unos poquitos empleados pero —rememora— “lo hicimos bien y yo cumplí con lo que me gustaba”. La atención primaria consistía en vacunar a bebés, hacer campañas de difusión, tomar la presión o realizar nebulizaciones con una orden del médico que traían las mamás. Salir al terreno implicaba que Juana asistiera a los domicilios donde tomaba la presión arterial generalmente a adultos mayores.
En la actualidad el Centro de Salud está a cargo del doctor Pablo Dominici, quien destacó que cuentan con varios servicios: “tenemos atención médica, atención pediátrica, obstetricia, psicología, nutrición, laboratorio, servicio de radiología, enfermería las 24 horas, odontología. La idea es gestionar los recursos, ya sean humanos como físicos, para generar una buena atención en el centro de salud”, sostuvo.
Juana junto a su hijo en la actualidad.
El establecimiento desarrolla una importante tarea territorial con la comunidad de Villa Parque y zonas aledañas, recuperada en varios aspectos después de dos años de pandemia. Por ejemplo, están realizando talleres de nutrición y de cocina, y actividad física para adultos mayores dos días a la semana en el polideportivo Butaló. También trabajan con promotores de salud que dependen de la Dirección General de Asistencia Social y Comunitaria del Ministerio de Salud: “Nosotros los requerimos y ellos visitan al paciente a ver cómo está, nos traen información. De esa forma vamos viendo las necesidades de los pacientes”, comentó Dominici.
Los murales del centro sanitario reflejan su inserción social en el barrio.
En su propia evaluación, la relación con los habitantes del barrio es muy buena. “Yo hace dos años que estoy y tenemos bastante adhesión, la población se siente identificada con el centro de salud”, afirmó. “Se genera una relación de camaradería que de tanto atender uno termina conociendo a los pacientes y tenemos muy buen feeling con ellos”.
Juana Guzmán en el imaginario colectivo
Los testimonios del mismo Pablo y de Viviana dan cuenta de lo que representó Juana Guzmán para el Centro de Villa Parque: “Los pacientes adultos mayores, que fueron los primeros pobladores del barrio, dan como referencia que ella recorría el barrio, que siempre estaba predispuesta, y que era una enfermera de vocación total”.
* por Silvina Llames, Licenciada en Comunicación Social.