La Planta de Gas, o CPEgas como también se la conoce, alumbró en noviembre de 1982. Al borde de sus primeros cuarenta años, su vigencia está más que justificada. Adaptándose a las circunstancias económicas, a las políticas nacionales y ahora a la pandemia, su incumbencia social es insoslayable. Considerado entre los cuatro servicios esenciales de la CPE (junto a Energía, Telecomunicaciones y Funeraria), el Covid-19 y el distanciamiento lo pusieron a prueba. El crítico año 2020 obligó a casi una veintena de operarios y responsables a redoblar esfuerzos y los resultados fueron buenos.
La CPE fue y es responsable de garantizar la actividad de distribución de gas envasado y a granel, puesto que la garrafa es un servicio público y la actividad del gas en general fue declarada esencial. Desde esta revista acudimos para obtener algunas respuestas al gerente de Administración de la CPE, el contador Raúl Battaglia, y el encargado operativo de la Planta, Lucas Sánchez.
Precisaron por ejemplo que durante el periodo abril–diciembre de 2020 el volumen de compra de gas Butano (en garrafas) se mantuvo respecto a 2019, aunque las ventas fueron menores al año anterior. En tanto el gas Propano (a granel) tuvo un volumen de compra muy inferior a 2019. Una explicación posible del retroceso del consumo está en el cierre de organismos públicos durante la pandemia, principalmente escuelas hogares rurales y establecimientos en localidades sin gas por red. No debe olvidarse tampoco el permanente aumento del precio del producto.
Durante la temporada alta de la actividad, entre abril y septiembre, se redujo notablemente el consumo a pesar de ser la época más sensible, cuando los hogares demandan calefacción. Esa caída de consumo de gas envasado estuvo en línea con la caída de la actividad económica que golpeó con más fuerza a los sectores de más bajos recursos y que son usuarios cautivos de la garrafa. En noviembre y diciembre el consumo repuntó en relación a esos meses del año anterior.
Tiempo de protocolos
El coronavirus obligó y apuró la masificación de protocolos sanitarios. La Planta de Gas no fue ajena a estas prácticas. En la primera etapa se acataron los de Nación y de Provincia y luego los de las áreas de Salud Ocupacional y de Seguridad e Higiene de la propia CPE, que establecieron medidas adaptadas al sector y cada puesto en particular. Lo básico fue aplicar y mantener la distancia social, usar tapabocas y desinfectar en forma permanente las manos y las cosas que se manipulan a diario. También se organizaron grupos de empleados (burbujas) en cada área, con el objetivo de evitar el cierre de la Planta ante posibles contagios.
Durante el periodo (y hasta estos días) solo dos empleados dieron Covid positivo y por contacto estrecho otros siete quedaron aislados. Vale destacar que, por no haber extensión de casos en el grupo aislado, el contagio provino del contexto externo al lugar de trabajo. Coinciden en resaltar la actitud de colaboración del personal para la prevención. “Tengamos en cuenta que también es personal abocado a la tarea de distribuir garrafas y cilindros y a granel, en todos los puntos de venta y usuarios diseminados en La Pampa y oeste de Provincia de Buenos Aires, además de los viajes a los centros de canje y taller de reparaciones de envases. Es para remarcar que la actividad nunca cesó, garantizando la actividad y atendiendo el cuidado personal de no enfermarse”.
- ¿Los usuarios/as tienen actitud positiva para los cuidados?
- También hay que agradecer a usuarios y usuarias, tanto de granel como envasado, por la disposición y la paciencia para adaptarse y cumplir los protocolos, por mantener el distanciamiento social y por utilizar medios electrónicos. Eso ayudó mucho.
Distribución propia
Planta de Gas se caracteriza también por contar con sus propias unidades de distribución también en las provincias de Buenos Aires y San Luis.
- La distribución fue muy atípica. Para poder ingresar, primero fue con permisos nacionales, luego provinciales y/o municipales, con protocolos de seguridad y prevención, y con la vía digital para pedir, recibir, abonar y enviar comprobantes. En algunas localidades extremaron tanto las medidas que las autoridades locales perdían de vista la actividad como esencial y pública pretendiendo interrumpir el tránsito de nuestros camiones. Inconveniente que rápidamente se resolvía con la pericia de los empleados informando de la actividad esencial, el amparo de los decretos nacionales y la prevención practicada.
Tarifas durante el periodo
En una primera etapa las tarifas se mantuvieron congeladas por el Decreto Presidencial 311/2020 del 24 de marzo de 2020, que fijó los precios máximos de referencia para la comercialización de gas licuado de petróleo (GLP) en garrafas, cilindros y/o granel, para el mercado interno, durante 180 días. La autoridad de aplicación es la Dirección Nacional de Gas que depende de la Subsecretaria de Hidrocarburos, de la Secretaria de Energía de Nación. El decreto se prorrogó por otros 180 días pero quedó exceptuado del congelamiento el precio del Gas, por lo que el gas Propano (cilindros y granel) volvió a actualizarse a precio de mercado y el gas Butano (garrafas) al precio regulado por subsidio que periódicamente actualiza la Secretaria de Energía.
Precios
Garrafa de 10 Kg $ 480
Garrafa de 15 Kg $ 720
Cilindro de 45 Kg $ 3.900
Kg de gas a granel $ 84
Valores vigentes al 10/05/2021. Todos los precios son finales. El reparto a domicilio se realiza de manera gratuita para los cilindros de 45 Kg y la recarga de garrafones con gas a granel; en el caso de las garrafas de 10 y de 15 Kg, tiene un costo adicional de 70 pesos.