El delegado de la CPE ante la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad fue designado durante este año presidente de esa institución. Hugo Martina, de él se trata, además de sus responsabilidades cotidianas, está dedicado a documentar cada paso de la Federación, principalmente en lo que atañe a la participación de la CPE en el proceso fundacional.
Publicada en setiembre de 2003
En realidad el protagonismo pampeano en la gestación del ente federativa nos remite a un momento donde la propia CPE no era tal, sino también un proyecto embrionario en germinación.
En efecto, a pocos meses de celebrada la reunión fundacional del 6 de julio de 1930, por la cual se proclama el interés de constituir una "usina popular", los pioneros orientan sus energías al establecimiento de vínculos con otras hermandades del país a fin de recoger experiencias y nutrirse de ellas.
Esta convicción confluye con otra que anida en el espíritu de las entidades solidarias: considerar la posibilidad de integrar un organismo que las represente.
De tal manera, el 5 de octubre de 1931 los precursores encomiendan al escribano M. Cabella para que oficie de observador en la reunión de cooperativas a celebrarse en Chivilcoy.
A su regreso Cabello ofrece un pormenorizado informe a Juan Palasciano, en el que se enfatiza que se tenderá a la constitución de una confederación "para la defensa mutua en todo orden".
Definido este propósito, y asegurada la voluntad colectiva, las gestiones cooperativas se aceleran. Es así que en noviembre del mismo año los señores Marcos Molas y Juan Torroba anuncian que habrán de participar de un nuevo encuentro en Chivilcoy donde aceptan y asumen responsabilidades operativas.
En este nuevo encuentro, desarrollado el 16 de noviembre, se acuerda converger en un Congreso pro Federación de Cooperativas, para lo cual se realiza un censo de entidades que eventualmente participarán.
Marcos Molas participa de este congreso y a su regreso, el 3 de diciembre de 1931, informa que se ha logrado la constitución de una Confederación de Sociedades Cooperativas, para lo cual se ha elegido una comisión redactora de la carta orgánica, que en un plazo de 180 días deberá presentar su trabajo. La mesa directiva tiene su asiento en Chivilcoy y está compuesta por el presidente de la Compañía de Electricidad de Chivilcoy y el señor vicepresidente de la Compañía de 9 de Julio.
Mientras esto sucede en el plano nacional, en Santa Rosa los cooperativistas avanzan apresuradamente para conquistar su propósito de obtener un encuadre jurídico que les permita presentarse a la concesión del servicio de abastecimiento de energía. De tal manera, en abril de 1932 el síndico Peyregne presenta a consideración de sus compañeros los borradores de la nota y planillas que deben enviarse al Ministerio de Agricultura para la obtención de la personería jurídica de la CPE. Al respecto se decide que sea Palasciano quien las presente personalmente.
Al mismo tiempo los cooperativistas examinan los borradores del anteproyecto de estatutos de la Confederación de Cooperativas a los que se le formulan dos observaciones: que se permitiera la reelección de los miembros del directorio y que se establezca una continua rotación de cargos.
Todas estas diligencias debieron soportar el impacto del golpe institucional que puso en funciones al gobierno militar de Uriburu, asonada que abrió un paréntesis de expectación en todo el país.
Sin embargo en junio de 1932 los cooperativistas pampeanos celebran los avances en el objetivo de obtener la concesión del servicio local través de la usina popular, y el fortalecimiento de la iniciativa por la constitución de la Confederación de Cooperativas.
En este marco es que el movimiento solidario nacional examina la posibilidad de definir otro tipo de representación para sustentar sus pretensiones de intervenir en la escena nacional con más vigor. Inspeccionan entonces la factibilidad de darle cauce a esta intención.
De esta manera, a una década de lanzado el primer esbozo orgánico, se funda el 20 de setiembre de 1941 la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas.
Forman parte del grupo originario 34 cooperativas. Los delegados de la CPE son Antonio Armesto, Marcos Molas y un joven recientemente incorporado a la dotación en carácter de gerente: el ingeniero Santiago Marzo.
A partir de este momento la historia de las realizaciones de la FACE es vertiginosa. En enero de 1942 el doctor Marcos Molas Walther es designado secretario y le cabe la responsabilidad de organizar, el 30 de mayo de 1943, la quinta Concentración Regional de Cooperativas en la ciudad de General Roca.
En esa ocasión la participación de La Pampa obtuvo un reconocimiento especial por su tesón y desvelos en pro de la unidad.
No acaba aquí el protagonismo pampeano. En junio de 1943 Enrique Urbano Corona Martínez, hermano de Alfonso, asume la vacante dejada por Molas e imprime a la gestión una dinámica centrada en el estímulo y asesoramiento a diversos movimientos vecinales para que promuevan en sus respectivos lugares formas cooperativas de organización. La figura de Corona Martínez viene precedida por un dato que infunde respeto y admiración en las filas cooperativistas: ha sido el defensor de los obreros represaliados en lo que luego trascenderá a la historia como la "masacre de Jacinto Aráuz".
Como producto de este espíritu se evidencia en todo el país un aumento de la actividad y, consecuentemente, de las tareas de la FACE que decide, en 1957, emprender la construcción de su sede propia.
Este es el contexto que explica no sólo la expansión de la Federación, sino la consideración que adquiere en distintos ámbitos, incluso internacionales. Es así que se encomienda a Santiago Marzo que represente a la FACE en la segunda conferencia Latinoamericana de Electrificación Rural celebrada en Chile.
La tarea de Corona Martínez se ve enriquecida con la incorporación de Raúl D'Atri como delegado titular. Estas presencias derivan en que en el Congreso anual de la FACE de noviembre de 1969, se exponga en forma pública un reconocimiento de la institución a la cooperativa de Santa Rosa y a los hombres que la integran. En este encuentro se produce una intervención de Santiago Marzo sobre la situación del cooperativismo eléctrico y los desafíos que le depara el futuro, que es considerada una pieza oratoria de vital importancia para comprender la época y presentir el porvenir.
En 1971 se produce el fallecimiento del escribano Alberto May Zubiría, titular de la FACE. En su reemplazo es designado el escribano Víctor Arriaga que se aboca a la tarea de organizar el Primer Encuentro Nacional de Cooperativas, objetivo que encuentra nuevamente a Raúl D'Atri trabajando denodadamente para su concreción, esta vez como vicepresidente de la Federación.
Tiempo más tarde, al alejarse Arriaga de la actividad, es objeto de un credo especial por la calidad de sus aportes, orientados a mejorar el ordenamiento eléctrico y expandir los planes de electrificación.
En estos los últimos años, en que la CPE fue objeto de enormes presiones, agravadas por una de las más colosales crisis que ha experimentado el país, nuestra entidad ha sido estimulada por la presencia, reconfortante, afectuosa, práctica, de la entidad que la contiene y representa y a la que contribuyera a forjar en aquellos históricos y visionarios días de la década del treinta.