En el salón Los Pioneros, todos los viernes por la tarde, el sonido de las tijeras y las risas compartidas entre peines, colores y capas dan vida a Pelookearte, un taller de peluquería que no solo enseña técnicas, sino que también abre puertas hacia nuevos horizontes laborales. Bajo la coordinación de la docente Natalia Díaz, este espacio se ha convertido en una oportunidad concreta de formación y crecimiento personal para personas de distintas edades.
El taller —que se dicta los viernes de 18 a 20 horas, en Alsina y Pellegrini—, actualmente cuenta con treinta y siete participantes, en su mayoría mujeres. En estas dos horas se enseñan contenidos fundamentales del oficio: uso de tijeras y peines, armado del mobiliario (silla, carrito auxiliar, entre otros), trato con el cliente, técnicas de corte, coloración, decoloración y aplicación de tratamientos capilares. Se busca que quienes asisten no solo aprendan, sino que se visualicen ejerciendo profesionalmente.
El taller
Las clases, ordenadas en módulos, tienen una duración de cuatro meses. El primer mes se dedica a la teoría: reconocimiento y manejo de herramientas, cuidado del cuerpo al trabajar (postura, movimiento de cabeza), y armado del espacio de trabajo.
Durante el segundo mes, se abordan las técnicas de corte. La metodología es participativa: se divide el grupo y los alumnos se cortan el cabello entre sí en clases alternadas, lo que permite practicar sin necesidad de modelos externos.
Natalia Díaz es la responsable del taller de peluquería al que asisten casi cuarenta personas.
En el tercer mes, el foco está puesto en el color. Se enseña colorimetría, aplicación de tinturas, decoloraciones, reflejos y mechas. Para las permanentes se utilizan cabezas de práctica con pelo natural. El último módulo se centra en tratamientos capilares como alisados, botox con keratina y nutrición.
“Siempre les digo que no se queden con un solo curso, que sigan capacitándose; la peluquería evoluciona constantemente: cada temporada aparecen nuevas tendencias y productos. Hay que estar actualizados”, afirma Natalia, la responsable del taller.
Verdadera vocación
Natalia Díaz es docente de nivel inicial, pero encontró en la peluquería una verdadera vocación. Desde hace catorce años se dedica a la formación de adultos, dictando clases y talleres intensivos. Se perfeccionó en instituciones como FAPYA (Federación Argentina de Peinadores y Afines) y actualmente trabaja como colorista y estilista en su propio salón, donde también brinda clases personalizadas.
“Mi objetivo es que, desde el primer día, mis alumnos se sientan profesionales. Siempre les insisto en que cobren por su trabajo, aunque sea a una prima o una abuela. Es la manera de comenzar a construir su clientela”, señala.
Cada viernes, las y los participantes practican cortándose el pelo entre sí.
Natalia también se encarga de aportar todos los materiales necesarios: muñecas para peinar, tijeras, capas, peines, secadores, planchitas. “No quiero que nadie se frene por no tener con qué practicar. La práctica es clave para perder el miedo y adquirir confianza”.
Voces que inspiran
Victoria es una de las alumnas que asiste al taller: “Siempre quise aprender peluquería —cuenta—. Desde chica cortaba el pelo en casa y hacía tinturas a mis familiares. Este taller me permite formarme y pensar en una salida laboral. Natalia explica de forma clara y hace que todo sea muy didáctico. Lo recomiendo totalmente”.
María, otra participante, cuenta su expectativa al inscribirse: “Estudié peluquería unisex, pero me enfoqué en cortes y tratamientos para hombres. Ahora quiero retomar lo relacionado a cortes femeninos para aplicarlo en mi propio emprendimiento”.
Pelookearte no es solo un espacio para aprender un oficio, es una puerta abierta al crecimiento personal, a la independencia económica y al descubrimiento de talentos. Es, también, un lugar donde se teje comunidad, se comparten conocimientos y se recupera la confianza en uno mismo. Con cada clase, con cada corte, con cada color, sus participantes dan un paso más hacia un futuro de oportunidades.
* Silvina Llames es Licenciada en Comunicación Social