Desde el 1 de abril comenzó a funcionar en la CPE el “Espacio Amigo de la Lactancia Materna”, una de las propuestas presentadas en el marco del concurso de mejoras en las condiciones laborales dentro de la cooperativa.
Publicada en mayo de 2019
El proyecto elaborado por Carolina Culla —trabajadora del Centro de Llamados de Telecomunicaciones—, proponía la habilitación de un espacio adecuado para que las compañeras con hijos en período de lactancia, puedan extraerse la leche y conservarla en condiciones apropiadas para dársela más tarde a sus bebés, en línea con las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y de la Ley 26.873, de Promoción y Concientización Pública sobre la Lactancia Materna, promulgada en agosto de 2003.
Actualmente en la CPE hay varias trabajadoras con bebés lactantes, quienes ahora contarán con lugares acondicionados con un asiento cómodo y la privacidad, tranquilidad e higiene necesarias para sacarse leche, para que su trabajo no sea un obstáculo para la continuidad de la lactancia materna, la mejor manera de alimentar a los niños menores a los 2 años.
La Cooperativa habilitó transitoriamente un lactario al lado del consultorio de Medicina Laboral, y se encuentra en proceso de remodelación de dos espacios —uno en el área de Telecomunicaciones y otro en el edificio central—, donde funcionarán de manera permanente.
En su fundamentación, el proyecto dio cuenta de que, según una encuesta realizada en 2018 a 1883 madres trabajadoras por la Liga de la Leche Argentina —una ONG dedicada a promover la lactancia materna—, un 77% de ellas relató que les había resultado entre bastante difícil e imposible seguir dándole la leche propia a sus bebés luego de su reincorporación al empleo finalizada la licencia por maternidad.
Daniela es una de las compañeras que cada mañana se acerca hasta el lactario para extraerse leche para su beba de 7 meses. Está convencida de que la forma más saludable de alimentar a su hija es su propia leche y que lo mejor es extender la lactancia todo lo que pueda. “Tener este espacio es lo ideal —cuenta—, porque, además de que es lo mejor para el bebé, tampoco es sano para la mamá no sacarse leche durante muchas horas”. Como muchas otras madres, hasta ahora, si quería seguir con la lactancia materna, debía extraerse leche en lugares inapropiados.
De acuerdo con el estudio mencionado, 7 de cada 10 respondió que, a falta de espacios adecuados, debieron extraerse la leche en baños; el 41% lo hizo en un lugar sucio; el 76% afirmó que no tuvo donde sentarse; y el 24% que no disponía de un lugar cerca donde lavarse las manos.
La legislación laboral argentina le garantiza a toda madre trabajadora dos descansos de media hora para amamantar a su hijo o para sacarse la leche en el transcurso de la jornada laboral, pero este derecho, muchas veces se ve obstruido por la resistencia de empleadores o por la falta de condiciones apropiadas para poder ejercerlo, por lo que finalmente, muchas veces, se termina interrumpiendo la lactancia materna antes de lo recomendado.