Llegué al departamento que comparte con Elsa, su esposa, un soleado sábado de primavera con el propósito de conocer una parte de su producción artística. Sin embargo, mientras compartimos unos mates, las palabras fueron fraguando anécdotas, recuerdos, y uno que siente respeto y admiración por estos “viejos” que lucharon siempre por el bien común, que estuvieron permanentemente en toda actividad solidaria, aportando ideas y trabajo sin pedir recompensa, se deja llevar por el vuelo de cada historia.
Publicada en marzo de 2016
Don Derlis nació en Uriburu hace ochenta y largos años. Fue ferroviario, durante 9 años jefe de estación en Huelén, empleado de la Usina de Uriburu. Empleado, contratado, delegado y síndico en nuestra cooperativa. Se desempeñó en el servicio funerario, luego pasó a ejercer el control de porterías, y fue uno de los más fervientes gestores de la creación de la cooperativa de trabajo que finalmente se hizo cargo de las mismas.
La conversación fue transitando por distintas geografías, por múltiples emociones, en un amplio e iluminado living y rodeados por más de 30 coloridas pinturas. Me cuenta que siempre se sintió atraído por el dibujo y la pintura. Que nació su vocación cuando cursaba el quinto grado en la escuela de su pueblo natal. Su hermano mayor al advertir el entusiasmo que manifestaba, le pagó un curso de dibujo por correspondencia en las Escuelas Latino-Americanas, más adelante continuó su perfeccionamiento en Uriburu, en la Academia Guidone, donde aprendió, entre otras cosas, a mezclar colores pero sin llegar a trabajar luces y sombras lo que según expresa de alguna manera lo limita.
Los motivos de sus cuadros están estrechamente vinculados con su familia, sus tres hijos, dos varones y una mujer, sus cinco nietos, y siete bisnietos. También con su mujer, el tango, animales y mariposas.
Seguimos dialogando envueltos por ese horizonte de colores, gustando los mates que pausadamente nos ofrece Elsa, “llevamos sesenta y cinco años de casados”, me dice con orgullo, “y dos de novios”, acota ella. Para sus Bodas de Oro, sus hijos les dieron una hermosa satisfacción, regalándoles un viaje a Italia y España y pudo en este último país visitar Olula del Río, en la provincia de Almería, pueblo donde nació su papá, y conseguir el certificado de nacimiento de su padre, y de casamiento de sus abuelos.
Don Derlis es indudablemente un militante de la solidaridad, un cooperativista de alma, alguien que no concibe la vida si a esta no la expresamos en el hacer con los demás, con el otro, en lo colectivo. Es asociado a Coope-Riel, Cooperativa De Crédito, Consumo Transformación y Comercialización Apícola Ltda., formada por trabajadores de Ferrocarriles Argentinos; también es asociado a la Cooperativa de Panificación y a la Cooperativa Obrera. Integró y trabajó en la Comisión Vecinal de Villa del Busto, en el Centro de Jubilados y Pensionados de calle Villegas, y fue parte de cooperadoras escolares y policiales.
Le doy una mirada más a sus cuadros, y cuando nos estamos despidiendo me dice: “Hace setenta y siete años que soy hincha de Independiente, y hace veinticinco años ininterrumpidos que en la cooperativa voto a la Lista Celeste”.
*Armando Lagarejo es Secretario de Educación Cooperativa de la CPE