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En defensa de los árboles urbanos

El arbolado urbano es una responsabilidad compartida entre la municipalidad y el vecino. Si bien la municipalidad tiene la responsabilidad mayor en cuanto a planificación y ejecución de todas las tareas relacionadas al arbolado, la del vecino no es menor ya que debe ocuparse del cuidado de los árboles existentes frente a su vivienda. Más aún, aunque el mismo frentista los haya plantado no lo habilita a considerarlos como propiedad privada pues es importante remarcar que pertenecen al espacio público y están sujetos a la Ordenanza del Arbolado Público.

Publicada en junio de 2013

Los árboles ornamentan la ciudad, son la presencia por excelencia de la naturaleza a través de las distintas formas que ofrece cada especie, dando lugar a la armonía y belleza de múltiples paisajes. Además, mejoran la calidad del ambiente urbano por sus efectos positivos al regular las temperaturas extremas, proveer sombra y reparo, atenuar y filtrar los vientos, reducir la resonancia de los ruidos, purificar la atmósfera por captación de partículas de polvo y contaminantes, entre otros.

Sin embargo, a pesar de estos beneficios, probablemente por desconocimiento o falta de valoración de la función del arbolado, avanzado el otoño podemos observar cómo muchos vecinos han mutilado los árboles de sus veredas (fotografías tomadas la segunda  semana de mayo de este año). 

La Ordenanza no permite la poda por particulares pero el cumplimiento de la normativa es escaso a pesar de la multa prevista. La situación actualiza el dilema sobre la necesidad o no de podar.

Podar no es mutilar

La eliminación total de la copa o la reducción a sus ramas principales, es el principal y grave problema. Constituye para el árbol una mutilación de la cual no siempre se recupera. La mutilación desfigura y deforma al árbol, haciéndole perder su forma y gracia natural, como se puede observar en las fotografías. Basta observar esos verdaderos “percheros” que no sólo nos agreden visualmente sino que, por sobre todo, afectan la vitalidad del árbol y comprometen los beneficios que tanto deseamos.

Las razones que se esgrimen son varias. Una excusa muy frecuente es la “limpieza” de veredas y patios, desde la concepción de “basura” para hojas y frutos cuya caída ocurre durante pocos días del ciclo anual. Por lo tanto, demás está decir la necesidad de ser tolerantes poniendo en la balanza los innumerables beneficios que los árboles nos proveen durante la mayor parte del año. En otros casos, por desconocimiento, es el traslado imitativo de las podas de los árboles frutales a los de vereda que no necesitan ese tratamiento. No faltan los que mantienen prácticas de corte que ya no se recomiendan y que no consideran al árbol en su integridad.

Los cortes de ramas mayores a 7 cm de diámetro exponen la herida por mucho tiempo retardándose o imposibilitando la cicatrización. Esto será puerta de entrada a hongos que atacan la madera quedando las ramas y los troncos ahuecados. Es fácil observar en acacias bola de edades similares las diferencias entre las mutiladas “decrépitas” y las que no lo fueron y que aparecen razonablemente saludables. Algo similar ocurre en paraísos y arces.

Por otro lado, los cortes mal realizados provocan respuestas no deseables. Como se ilustra en la foto, lo que antes del corte era una rama bifurcada, en el rebrote produjo 17 ramas. Por extensión, el efecto sobre la copa es un incremento en el número de ramas que modifican la forma de la misma, defecto que será laborioso corregir.

¿Qué es podar?

Podar es contribuir al mejor desarrollo del árbol para no afectar su sanidad y para que brinde los beneficios esperados. Para ello, ninguna práctica de poda debe modificar la forma propia de la especie. La “poda” es el corte selectivo de las partes de un árbol con un propósito definido, con el objetivo de adecuar el crecimiento del árbol al espacio urbano. Esta operación requiere el conocimiento de la biología del árbol y de las técnicas adecuadas de corte.

Principales tipos de podas:

Poda de formación: se realiza en la etapa juvenil para formar un tronco elevado y copa equilibrada, favoreciendo el crecimiento de las 3-5 ramas mejor ubicadas. Es progresiva y a medida que va creciendo el árbol.

Poda de elevación de copa: es la remoción de las ramas bajas, sirve para no obstaculizar el tránsito vehicular, peatonal, y mejorar la vista e iluminación de locales comerciales y una mejor iluminación de las veredas por el alumbrado público.

Poda para formación de túneles: es para mantener libre de ramas la zona del cableado.

Poda de mantenimiento: se eliminan ramas secas, enfermas o dañadas, así como ramas que desequilibran la copa por su excesivo peso, longitud o posición.

Poda de reducción de copa: se realiza para mejorar la permeabilidad de la copa cuando el árbol adquiere gran tamaño y se presume que es un factor de riesgo por la resistencia a los vientos (efecto vela). Es el tipo de poda más compleja porque no es sólo una reducción en altura sino una reducción armónica en todas las dimensiones. También es la que se realiza cuando la copa alcanza el cableado. Los cortes se hacen al ras de la axila de la rama u horqueta.

Por último, es necesario destacar que todos los tipos de poda descriptos se resuelven con sólo dos clases de cortes, a saber: Poda de raleo: cuando se elimina totalmente una rama desde su inserción o nudo, y poda de rebaje con derivación (tirasavia): se acorta una rama en el punto de inserción de otra, para favorecer el desarrollo de la rama mejor ubicada.

Como verán, en estos tipos de poda no se enuncian razones estéticas, porque un árbol sano, al que únicamente se eliminan ramas por los motivos dichos, será casi siempre un árbol hermoso y equilibrado. Parte de los conflictos que presenta el arbolado se resuelven eligiendo el árbol adecuado para el sitio correcto. Léalo en la próxima nota.

En Defensa del Arbolado Urbano Santa Rosa

Somos una agrupación de vecinos y vecinas de la ciudad que desde el año 2012 trabajan para preservar y mejorar el arbolado público. Son voluntarios de distintos oficios y profesiones como así también de todas las edades, que promueven actividades de concientización, difusión, plantación, etc. Si desea obtener mayor información sobre el tema o unirse al trabajo voluntario, se puede comunicar al teléfono 2954-15548184, al correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., o en Facebook: En Defensa del Arbolado Urbano Santa Rosa.