El servicio eléctrico no es ajeno al devenir del país. El consumo de energía eléctrica está íntimamente ligado a la actividad económica de la sociedad, pero también a la calidad de vida de las familias.
Publicada en octubre de 2018
La gerencia de energía de la CPE, a cargo del ingeniero Fernando Usero, elaboró un informe sobre la demanda de energía, tanto de la CPE hacía su proveedor, como de los asociados hacia su cooperativa. Con las precauciones lógicas (no es un informe sociológico ni económico sino una observación detallada de los números que arrojó la actividad en los últimos años), su consideración puede ayudar a comprender otros análisis, más generales, sobre la situación social y económica por la que estamos atravesando en la región.
El informe
La energía adquirida por la CPE durante agosto fue un 5,6 % inferior a igual mes de 2017. Mientras que la energía comprada en el último año —es decir, entre septiembre de 2017 y agosto de 2018- ha sufrido una caída del 1 %, siendo éste el tercer registro negativo consecutivo.
En los seis últimos registros de la evolución de la energía anualizada (cantidad de kWh en los últimos 12 meses hasta el mes de referencia), tres han tenido registros positivos, aunque con valores insignificantes (del 0,1 o 0,2 %) y los últimos tres directamente fueron negativos. Dicho de otra manera: si en marzo de 2018 sumamos la energía comprada por la CPE durante los últimos 12 meses hasta ese mes (abril 2017 hasta marzo 2018), vemos un levísimo incremento del 0,1 por ciento. Si al mes siguiente repetimos la operación, advertimos que hubo también muy leves incrementos en abril, y luego en mayo. Pero tanto en junio como en julio y agosto, la operación de anualizar la compra nos arroja valores negativos los tres meses consecutivos. Esta secuencia de tres registros negativos es el peor desempeño en muchos años.
Consumo individual
Finalizada la facturación del período 07-2018, se constata que julio de este año fue el sexto período en que la cantidad de energía total facturada del Servicio Eléctrico es inferior a igual período del año anterior.
En tanto que la energía eléctrica total anual por usuario registra el octavo período consecutivo de caída, alcanzándose el peor registro: -2,6 %. Habría que remontarse al año 2010 para encontrar caídas más o menos parecidas. Aquel año, desde febrero a noviembre hubo registros negativos; pero incluso esos diez períodos, con 12,1 puntos porcentuales de caída acumulados, no alcanzan valores negativos como los 13,1 que se registran desde diciembre de 2017 a julio de 2018 (ocho meses).
Usuarios residenciales
La energía facturada en julio a los usuarios residenciales representó el 48 % del total que factura la CPE. En el último año, la energía facturada a los usuarios residenciales ha sido inferior a la del año anterior en 10 de los 12 períodos, siendo excepciones agosto de 2017 y enero de 2018.
El consumo anual por usuario residencial lleva ocho registros consecutivos negativos, alcanzando el -3,9 % con el período 07-2018.
Usuarios comerciales
También en esta categoría hay interesantes datos para analizar. La energía que la cooperativa le factura a pequeños y medianos usuarios comerciales ha representado en el período 07-2018 el 17 % del total.
Los registros son preocupantes, sobre todo tratándose de consumos en lugares que contemplan mano de obra: en el último año, todos los meses la CPE ha facturado menos energía que en el año anterior.
Mientras que la energía anual facturada por usuario comercial lleva 27 períodos consecutivos con registros negativos, los últimos siete con valores que superan el 3,5 % de caída.
Grandes usuarios
A los grandes usuarios se les facturó en el período 07-2018 el 24 % de la energía total. Junto con el consumo residencial y comercial alcanza el 88 % del total facturado.
En esta categoría, la energía facturada en el último año muestra que el crecimiento respecto al año anterior se interrumpió en marzo de 2018, observándose desde entonces una caída en cuatro períodos consecutivos.
La energía anual facturada a los grandes usuarios registra un incremento del 1,3 % pero el comportamiento es de acentuada caída.
Los pequeños usuarios industriales tuvieron en el período 07-2018 una participación en términos de energía del 0,6 % del total facturado. Exceptuando octubre de 2017, la energía en los últimos doce meses se ha reducido en todos los períodos.
Los números del sector industrial son elocuentes: el consumo de energía anual por usuario registra una caída de 26 meses consecutivos.
Como se refleja en el informe, la caída del consumo de energía de la mayoría de las categorías de usuarios no parece ser el resultado de la incorporación de nuevas tecnologías o eficientización de las actividades, sino la modificación de hábitos de consumo ante la pérdida del poder adquisitivo del asalariado, el comercio que no vende, la industria que no produce y el cuentapropista con menor actividad.