En este siglo XXI podemos hablar de epidemia, con relación a sobrepeso y obesidad. En todos los países desarrollados pero también en varios que no lo son, hay un porcentaje de población obesa realmente alarmante.
Publicada en julio de 2004
De tal manera que todos los problemas llamados metabólicos (diabetes, cifras altas de colesterol, grasas, ácido úrico) se desencadenan y agravan provocando a su vez mayor cantidad de casos de enfermedades cardiovasculares con el consecuente aumento de mortalidad por esa causa. Por lo tanto, se deben incrementar todas las medidas para el tratamiento del sobrepeso y obesidad.
Debemos mencionar así los “dos pilares” que se necesitan en forma imprescindible para tal fin. Uno es el que compete a la actividad física y el otro, todo lo relativo a la planificación alimentaria. Siempre adaptados a las distintos individuos, edad, sexo, patología, etc.
A su vez estos dos pilares deben ser sostenidos por el control médico periódico y la medicación (si fuera necesaria), y con un ambiente familiar favorable, de absoluto apoyo.
También con soporte psicológico brindado por un profesional del área cuando la persona lo requiera y por último pero no menos importante que todo lo anterior, por reuniones grupales en donde se brinden conocimientos relativos a esta temática y también se promuevan conductas y hábitos para el mejor manejo del estilo de vida.
Los grupos son muy importantes para el tratamiento de esta problemática. Desde que nacemos vivimos en grupo; en él crecemos, maduramos, aprendemos a conectarnos con el mundo y gestamos nuestra identidad. Los vínculos interpersonales y las experiencias grupales seguirán siendo fundamentales a lo largo de nuestra vida.
En los grupos se trata de potenciar lo afectivo, lo vivencial a la hora de afrontar las dificultades personales para con el sobrepeso. Este enfoque no desprecia lo intelectual, sino que lo complementa, permitiendo que en el proceso educativo tome parte la persona en su totalidad, no sólo su cabeza o corazón. Más concretamente podemos señalar tres momentos en el proceso de aprendizaje desde este enfoque: sentir, pensar y actuar.
Después de sentir, vamos a pensar y lo vamos a hacer a partir de las experiencias tenidas y en grupo. De poco nos serviría sentir y pensar si no lo concretáramos en acciones que busquen trabajar las debilidades y fortalezas ante la comida.
Existe una gran posibilidad de lograr el ansiado adelgazamiento cuando se pone en marcha lo anteriormente mencionado, consiguiendo en consecuencia la total ganancia en salud, y de esa forma evitando todas las complicaciones que se producen cuando el sobrepeso y la obesidad se mantienen en el tiempo.
* Nilda Romero es Médica Nutricionista
** Cecilia Leyva es Operadora en Psicología Social