Nuevo 1° de Octubre es una publicación mensual y gratuita de la CPE.
64 AÑOS DE LUZ

El 1º de octubre de 1935 esta Cooperativa vivió una jornada histórica por muchos motivos: a contramano de fuertes intereses económicos y aún políticos comenzó a generar y distribuir energía a los vecinos de Santa Rosa reemplazando al monopolio SUDAM (Compañía Sudamericana de Electricidad).

Publicada en octubre de 1999

A fines de los años 10, la pequeña localidad asistía a los primeros pasos de generación eléctrica y precaria distribución domiciliaria. Durante algunos años todo corrió por cuenta de los señores Bancalari y Forchieri, quienes instalaron un motor en lo que hoy es la esquina de Gil y Mansilla, límite entonces del poblado. Cuando los años 20 empezaron a correr, la SUDAM adquirió el negocio y designó gerente de la entidad al mismo vendedor. Pero el visceral sentido del lucro por sobre todas las cosas, fue creando condiciones de enojo entre los santarroseños.

La respuesta no fue el llanto sino la acción solidaria; un grupo de vecinos, Humberto Palasciano, Marcos Molas y José Fiscella, entre otros, se encontraron en la casa de Octavio Gazia y emprendieron el desafío de crear esta Cooperativa. Fue un 6 de julio de 1930, fecha que vive, cargada de homenaje y reconocimiento, dando nombre a la actual plazoleta de las calles mencionadas.

Octubre, mes de cambios

La concesión a la SUDAM tocaba a su fin. En 1933 el municipio local asumió el reto y optó por confiar la cuestión eléctrica a la novísima entidad solidaria por veinte años a partir del 1º de octubre del 35 y además suscribió 100 mil pesos en acciones.

Fue ese 1º de octubre una circunstancia que se tornó símbolo de aristas combinadas entre sí: la del cooperativismo como modelo de organización económica y social que no afloja ante las adversidades y, asumiendo identidad y convicción popular, protagoniza los hechos sin esperar que se los vengan a relatar; la decisión política de la comuna santarroseña de acompañar con el ejemplo y la práctica a las instituciones locales y el respaldo homogéneo y compacto de la gente, base social consciente de que el destino de una comunidad sólo puede ser construido y defendido por ella misma.

Tres ejemplos humanos

El ejercicio 1998/1999 tuvo una característica especial. En trágica sucesión, estos meses nos despojaron de tres hombres ejemplares en la historia de la CPE: Enrique Tubán, Máximo Oronoz y Hugo Fornasari. Don Enrique Tubán formó parte de los planteles iniciales de operarios de la CPE y se alejó en la década del 60 para desarrollar con mayor firmeza la militancia política y social. Su gestión al frente de la intendencia capitalina resultó una inmejorable oportunidad para cimentar una relación institucional con la empresa solidaria. Su lucidez y memoria constituyeron elementos esenciales para reconstruir pasajes de nuestra historia que de otra manera su hubiesen perdido por falta de documentación y desaparición de protagonistas esenciales de una iniciativa que cambió el curso de la ciudad y la provincia.

Don Enrique Tubán y Máximo Oronoz se conocieron y crearon una relación de fraternidad y respeto, lo que permitió al segundo atesorar una experiencia invalorable que serviría para sus largos años como consejero o presidente de la CPE. Oronoz tuvo la satisfacción de asistir a un momento singular para el cooperativismo eléctrico: la incorporación de La Pampa al sistema interconectado nacional.

Fornasari formó parte de la nueva camada de cooperativistas y se incorporó efectivamente a la CPE en la última década. La entidad fue sensible a su palabra mesurada y se nutrió de sus criterios de sensatez.

Tres hombres del cooperativismo y otros tantos momentos para atesorar, con afecto y compromiso, elementos que constituyen nuestra fuerza motriz.

Hija de la ciudad

Recomendamos la lectura de la narración realizada por el licenciado e investigador Walter Cazenave aparecida en el libro "Epopeyas Pampeanas" editado por el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, la Subsecretaría de Cultura de La Pampa y la Cooperativa Popular de Electricidad. Allí está la historia de aquella gesta bajo el excelente título de "Hija de la Ciudad".

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