La CPE cumplió el 6 de julio 73 años desde el momento en que un grupo de vecinos rubricaron su acta de fundación. El 1º de octubre festejará 68 como responsable del servicio de energía en la ciudad de Santa Rosa. Como cada año, la cooperativa encuentra su rédito mayor en sus propios asociados y como tal reconocerá a quienes cumplen 50 años en sus padrones. Las actas de entonces resumen mucho de la historia cooperativa: mayor demanda de servicios y la pelea de siempre para poder ofrecerlos.
Publicada en setiembre de 2003
En enero de 1953 la entonces Provincia Eva Perón vivía tiempos difíciles pero también cargados de esperanzas y acción. El Consejo de Administración, presidido por Domingo Gentili, decide suministrar energía eléctrica en forma precaria aplicándole la tarifa más baja (en idéntica situación estaba Obras Sanitarias de la Nación) sujeta a variaciones por producción. En marzo se adquieren 1500 cajones de manzanas para aprovechar la cámara frigorífica, y una comisión fue especialmente creada para modificar el Estatuto Social de la cooperativa.
En abril la FACE pide ayuda a la CPE para adquirir su propia casa (suscribe acciones por 10 mil pesos) y participa en un encuentro convocado por la Cooperativa de Intendente Alvear para analizar la Ley de Servicios Públicos de la provincia. En este tiempo, resulta de mucha trascendencia la organización de las cooperativas de Catriló, Colonia Barón, Guatraché, General San Martín y Realicó.
En junio la Asamblea Ordinaria debate la memoria y balance de la gestión. El Ejercicio ha sido difícil en particular por los frecuentes problemas en el sector eléctrico y las dificultades de mantenimiento de los grupos generadores. Recién en diciembre se pudo normalizar el servicio con el funcionamiento del séptimo grupo. En este tiempo se estudia la ampliación de la usina y de la fábrica de hielo.
Otro dato significativo: el capital social se incrementa por la suscripción e integración de acciones por 100 mil pesos de parte del gobierno provincial. Fue una resolución oficial sin mediar solicitudes de la cooperativa. Se entendió como una acción de apoyo político al movimiento eléctrico.
Las dificultades para importar medidores obligan a contactos con empresas de Alemania, Inglaterra y Checoslovaquia ya que los nacionales tienen costos mayores al 100 por ciento que los extranjeros.
En septiembre se aprueba la aceptación de la oferta de la empresa INTEC para la adquisición del nuevo grupo electrógeno. También se avanza en la posibilidad de construir una nueva cámara frigorífica en el local de la usina de Toay. En octubre se constituye la Cooperativa de Quemú Quemú. También en este mes se resuelve por unanimidad adherir a los objetivos del Segundo Plan Quinquenal del gobierno nacional.