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ENTREVISTA A OSCAR ALPA, RECTOR DE LA UNLPAM

La universidad desarrolló en los últimos años una apertura hacia el sistema cooperativo. A su vez la economía social se mueve, en nuestro país, dentro de un modelo económico y financiero por lo menos hostil, cuando no francamente antisolidario. La confluencia entre universidad pública y cooperativismo presupone una alianza estratégica en beneficio de la comunidad en general. Por ahora son pequeños pasos, pero el desafío para avanzar es inmediato.

Publicada en marzo de 2019

Oscar Alpa es rector de la UNLPam desde mayo de 2018 pero como decano de la Facultad de Económicas y Jurídicas impulsó diversas propuestas: un posgrado de Economía Social; un curso extracurricular de cooperativismo (que va por su octava edición) inicialmente orientado a estudiantes y después a toda la comunidad universitaria; trabajos de investigación sobre valor agregado cooperativo y sobre normas contables internacionales y sistemas impositivos que afectan a las cooperativas; una Diplomatura en Gestión de las Organizaciones Cooperativas; y hasta una Incubadora de Organizaciones de Economía Social y Solidaria para grupos precooperativos.

Paralelamente, las facultades Humanas, Agronomía, Veterinarias e Ingeniería trabajaron en proyectos de investigación y extensión, incluidos estudios sobre agua o programación de software. “Para las facultades, el resultado fue súper positivo porque cumplimos el objetivo de trabajar en los tres ejes (educación, investigación y extensión) pensando en nuestra realidad social y económica, y para que no solo nuestros graduados se adapten a ella, sino también para que la comunidad interactúe con la Universidad”.

201903 1 Universidad y cooperativismo deben profundizar sus lazos

— ¿Cómo sigue este plan según la UNLPam?

— El trabajo de las facultades fue una primera etapa. Hay que profundizarlo en la Universidad para poder coordinarlo y establecer un programa y un plan universidad-cooperativismo, sin dejar de pensar que cada unidad académica pueda desarrollar sus planes específicos. Son las que pueden aportar la orientación necesaria y permiten que se involucren directamente los estudiantes, los docentes y los no docentes.

Para Alpa, la universidad y las organizaciones de la Economía Social tienen que trabajar en conjunto. Admitió que “No se ha hecho casi nunca en forma planificada, solo casos aislados. Generalmente las universidades tomamos a las cooperativas como objeto de estudio y sin embargo son parte de nuestra realidad social. Eso tenemos que cambiar desde nosotros, y las cooperativas tienen que ver a la universidad como un aliado natural para construir una economía con valores y principios. La realidad es que cuando nuestros graduados se reciben no van trabajar u operar con empresas que cotizan en bolsa, la inmensa mayoría lo va a hacer con entidades solidarias, fundamentalmente cooperativas. Por lo tanto, tiene que impactar fuertemente tanto en la enseñanza como en la investigación y en la extensión”.

— ¿Hay investigación académica sobre temas del cooperativismo?

— Sí hay, aunque en muchos casos con temas que quieren los docentes y muchas veces no preguntamos qué quieren o necesitan las cooperativas. Son conclusiones de congresos nacionales e internacionales en el área Universidad-Cooperativas. En la UNLPam estamos comenzando a revertir esa actitud con tareas de investigación y extensión que se realizan con las cooperativas. En octubre Cooperar nos pidió a un equipo formado en Ciencias Económicas y Jurídicas, una investigación sobre los sistemas impositivos que afectan a las cooperativas de América Latina. Ese trabajo fue expuesto ante legisladores de toda América Latina y distribuido en todos los países.

Extensión universitaria

La extensión no es un camino tan desarrollado como la investigación. En diciembre, después de tres años de labor, culminó el PEU (Proyecto de Extensión Universitaria) conocido como “Los papeles de Corona Martínez”. Participaron docentes y alumnos del Instituto Socio Histórico de Humanas, el Archivo Histórico de la CPE y técnicos de Archivo Provincial “Fernando Aráoz”. Para Alpa es una alternativa a profundizar. “Los papeles… es un ejemplo importantísimo como lo es la Incubadora de Economía Social, esa articulación entre estudiantes, docentes y graduados con los grupos precooperativos”, destacó. Afirmó que, en el mismo contexto, la UNLPam ha curricularizado la tarea de extensión a través de las llamadas “prácticas comunitarias”, obligatorias en todas las carreras con un mínimo de 40 horas en los planes de estudio.

Convenio con la CPE

La CPE y la UNLPam tienen un convenio marco firmado a principios de los '90, que ha servido para desarrollar varias actividades como la edición del libro "Informe 14" de Norberto Asquini; la publicación en Editorial Voces del libro "Mujeres que dicen y hacen" de María Herminia Di Liscia; y el uso de la Usina para las “Jornadas de Puertas Abiertas”. Además del PEU mencionado, esta revista institucional ha sido vehículo para publicar trabajos de investigación de docentes y equipos universitarios.

“Son algunas de las tantas cosas que se han realizado con la CPE, habría muchísimas más para mencionar; la propuesta es fortalecer esta relación natural entre dos entidades con principios y valores similares hacia la comunidad”, agregó Alpa. “Todo lo dicho sobre universidad y cooperativas tiene a la CPE como una de las figuras centrales, pero además somos organizaciones hermanas para trabajar, en otros, temas más generales como han sido aspectos culturales, de difusión y comunicación, de necesidades sociales, etc.”

Preocupación por los recortes

Más de 11 mil estudiantes, casi 400 trabajadores no docentes y casi 1.700 docentes componen, además de sus graduados, el universo académico de la UNLPam. Los permanentes ajustes presupuestarios la obligan a atravesar una época muy complicada. El presupuesto 2019 aprobado por el Congreso Nacional arrancó con un déficit estimado de 55 millones de pesos, por lo que no va a alcanzar si Nación no aporta otros fondos. Salarios y cargas sociales se llevan el 90%, lo que sobra es para gastos de funcionamiento e inversiones.