La Ley 26522 de Servicios de Comunicación Audiovisual supuso más que la posibilidad de acceso a licencias de nuevos actores: implicó la consolidación de otro paradigma de la comunicación, esta vez abordada como un derecho no sólo de quienes se expresan sino también de las audiencias. De allí que cobre especial interés saber qué, cómo y para qué se ponen al aire los contenidos de una señal.
Publicada en noviembre de 2019
Como hace dos años, la coordinación del Canal 2, CPEtv, realizó un estudio de las entrevistas y temas tratados en sus noticieros. Tenía dos objetivos: cuantificar los espacios asignados a las temáticas y la representación de los diferentes sectores en los informativos. Se tuvieron en cuenta las notas emitidas entre el 30 de mayo y el 27 de septiembre de este año. Fueron 1.085 voces consultadas aunque en algunos casos se reiteran, sobre todo en instituciones donde los o las referentes no varían y responden ante diferentes problemáticas.
Las notas se distribuyeron en las categorías política y economía; culturales; vecinas y vecinos; gremiales; género, niñez y derechos humanos; organizaciones sociales; salud y medio ambiente; deportes; educación; judiciales; y policiales. Un dato relevante es el predominio de las voces masculinas en casi todos los rubros, algo que excede la voluntad de la producción de los informativos de CPEtv. Es evidente la brecha de género que se registra en las instituciones a la hora de designar voceros “habilitados” para responder a la prensa.
Monitoreo de contenidos
Del procesamiento de los datos surge que en nuestros noticieros el 24% de los contenidos corresponden a política y economía, con un 86% de entrevistados varones y un 14% mujeres. El segundo rubro más abordado fue “culturales”, con casi un 17% de los contenidos emitidos, con una mayor participación femenina —cercana al 40%—, pero siguieron prevaleciendo las voces masculinas, con el 60%.
La categoría “vecinos y vecinas” es prioridad porque son las voces de asociados y asociadas. Las iniciativas colectivas, las problemáticas barriales y actividades de comisiones vecinales, aportaron un 15% de la torta informativa, con especial relevancia de voces femeninas: son mujeres mayoritariamente las que se ponen al frente de estas temáticas, con un 52% de los casos.
Las gremiales ocuparon el cuarto lugar, casi el 10%, algo lógico en un contexto de crisis económica y social, con múltiples conflictos, cierre de comercios y Pymes, y salarios impactados por la devaluación. Prevalecieron claramente las voces masculinas —70%—, pues los secretarios o delegados que se vinculan con la prensa son en su gran mayoría varones.
Espacio para voces acalladas
Un 10% del tiempo lo ocupó “Género, niñez y derechos humanos”, una temática prioritaria para CPEtv que procura contrapesar lo que en los medios nacionales suele ser una tendencia: la estigmatización de niñas, niños y adolescentes y la reproducción de estereotipos femeninos o identidades de género disidentes. Aquí las voces consultadas son mayoritariamente de mujeres con un 68%; un 28% masculinas, un 2% de personas trans y un 2% no binarias, identidades de las que no hay registro en otras temáticas. El dato cobra especial relevancia puesto en contexto: las personas entrevistadas buscan generar conciencia acerca de la marginación que sufren como colectivo y recurren a los medios para reclamar por sus derechos. Testimonian la exclusión de la que son víctimas, situación que se ratifica con la ausencia de esas voces a la hora de relevar quiénes son los interlocutores accesibles para indagar sobre política, economía, judiciales, etc.
De los que ocuparon menos del 10% del tiempo cada uno: un 7% están relacionados a organizaciones sociales; 7% a salud y medio ambiente; 4% a deportes; 3% a educación; 2% a judiciales; y 1% a policiales. Debe destacarse que la totalidad de voceros policiales habilitados para dar entrevistas fueron hombres. En temáticas judiciales, la presencia femenina alcanza el 37% de las entrevistas, mientras que en deportes y educación prevalecen los testimonios de mujeres.
Una comunicación distinta
La lucha histórica por acceder a licencias y brindar televisión no podía terminar con la aprobación de la ley ni con la obtención de licencias, ni mucho menos por los DNU de Cambiemos que atentaron contra sus aspectos fundamentales. La lucha se transformó en búsqueda —a pesar del cambio de contexto— y confirmación de una identidad distintiva.
¿De qué sirve una señal cooperativa si sólo replica los patrones de la prensa tradicional y comercial? ¿Se puede abordar la comunicación sin dejar de lado los principios cooperativos? ¿Cómo responde la audiencia a una propuesta informativa que rompa con la lógica del morbo de las noticias policiales, y busque otros interlocutores para abordar las problemáticas que preocupan a la gente?
Estos interrogantes plantean el desafío de crear una agenda alternativa, respetuosa de los derechos de la infancia, las mujeres, la diversidad, en definitiva de los derechos humanos. La construcción de una agenda de este tipo es una práctica en permanente movimiento: incluye aprendizaje, errores y aciertos. Los contextos cambiantes, las nuevas formas de comunicar, los tiempos de la información, pueden resultar condicionantes pero no determinan la naturaleza de los contenidos. Con la pluralidad de voces y la horizontalidad de la información como coordenadas, el camino de la comunicación cooperativa debe ser lo suficientemente versátil para adaptarse a los nuevos tiempos, conservar sus valores y llegar a las audiencias.
*Darío Roig es Coordinador de CPEtv