El Coral de La Pampa nació en una sala de ensayo, durante una charla informal del por entonces Vocal del Viento, del Coro de Cámara de General Acha. Regresaban de un encuentro en otra provincia y se preguntaron por qué no hacer algo similar en La Pampa. Los sueños están primero. Luego siguieron los planes y la organización. En 2018 concretaron la 16º edición consecutiva.
Publicada en enero de 2019
Mario Figueroa, director de coros y reconocido gestor cultural, protagonizó aquellos primeros momentos y, desde entonces, toda la construcción de un verdadero hito cultural. Apasionado de la música, la dirección, el estudio y la organización, algún día se pondrá a escribir décadas de trabajo. Mientras tanto, desgrana para este artículo algunos conceptos del Coral.
Recuerda que un antecedente fueron los Campamentos Corales de Intendente Alvear de fines de los 80. “Pero la idea era superar la instancia del encuentro en su formato tradicional de concierto y cena compartida; así nacieron los talleres para directores y cantantes y otros espacios de participación, dentro del mismo evento. Ese fue el espíritu fundacional del Coral de La Pampa”.
El primer encuentro fue en septiembre de 2003 en dos localidades: General Acha y Santa Rosa. Subieron al escenario el Coral del Viento, Ayuntún, el Coro Estable de la Provincia y el Polifónico de 9 de Julio. Y ya no pararon.
Desde su nacimiento, el Coral fue pensado como alternativa al centralismo capitalino. Gradualmente se involucraron distintas localidades y el interés de directores y directoras permitió aunar voluntades y subsedes. En 2018 fueron 30 comunidades con 53 coros pampeanos en acción. A lo largo de estas 16 ediciones han cantado en escuelas, iglesias, hospitales, cárceles, plazas, centros turísticos, radios, canales de televisión, comisiones vecinales y, por supuesto, en teatros y centros culturales.
— ¿Tiene un techo esta experiencia?
— El Coral se repiensa en cada edición, aunque mantenemos un formato similar en cuanto a la distribución en el calendario anual, la matriz organizativa fue variando de acuerdo con el crecimiento del encuentro. Hemos perfeccionado la organización, involucrando a los protagonistas directos, es decir, coros y directores o directoras. En base a esta capacidad de transformación, sabemos que podemos seguir creciendo.
Esencia humana
El canto colectivo es la expresión artística comunitaria primigenia y por excelencia de la humanidad. Desde siempre nos juntamos para cantar y expresar sentimientos místicos, alegría, tristeza, protestas o como expresión del sentir popular. Descendientes de españoles, italianos o alemanes del Volga trajeron una tradición de canto comunitario, que un poco se fue perdiendo por falta de incentivo en los planes curriculares de formación docente, la llegada de la TV por cable a todas las localidades (que influyó en la vida social comunitaria de manera más que trascendente) y cierto individualismo al que nos impulsa el uso de redes sociales.
En La Pampa coexisten conjuntos vocales, coros polifónicos, infanto-juveniles, coros municipales, de niños, de escuelas y universitarios. Cada edición moviliza un promedio mayor a las mil voces. Un afán de la Asociación es el incentivo del canto coral infantil. “Hacia allí aunamos esfuerzos institucionales, coordinando con organismos gubernamentales, a efectos de capacitar a potenciales directores y directoras. El resultado ha sido una duplicación de los coros infantiles en los últimos nueve años”.
— ¿Hay un estándar mínimo para estar al frente de un coro?
— En La Pampa no tenemos institutos de formación ni conservatorios o facultad de artes que se ocupen de esta materia. Desde la Asociación apoyamos a quienes desean dirigir, conducir o coordinar coros o grupos. Nos referimos a personas que poseen un grado de idoneidad que les permita desarrollar esta actividad, sea por preparación musical, vocación o por propuesta de sus pares. Nos ocupamos de asistir técnicamente, brindar espacios de capacitación y generar intercambios permanentes entre directores de toda la provincia.
Solo en la última década se han dictado 18 talleres —gratuitos o con un costo mínimo— a cargo de renombrados profesionales en la dirección coral de nuestro país y del extranjero: técnicas de ensayo; herramientas para la dirección de coros vocacionales; asistencias técnicas para la dirección de coros infantiles y juveniles; técnica vocal para cantantes de coro, etc. Con la misma inquietud, realizaron las jornadas “Que broten cantor@s”, destinadas al crecimiento de niños, niñas y adolescentes de coros infantiles y perfeccionamiento de sus directores.
— Es una verdadera red coral pampeana.
— Hemos construido una verdadera trama cultural reconocida a nivel nacional como única, no solo por la duración desde su fundación sino por la extensión del evento. Somos el único proyecto coral que sostiene ocho o nueve fines de semana consecutivos, con 34 conciertos como fue en la reciente edición. Si sumamos la extensión de la provincia, son características que hacen del Coral de La Pampa un evento cultural único en el país.
Red nacional
La Asociación Coral de La Pampa integra la Organización Federada Argentina de Actividades Corales (OFADAC), de la cual ejerce la vicepresidencia. También es la representante de esta federación en el Instituto Nacional de Música (INAMU). Mario Figueroa, como presidente de la Asociación Coral, integra el Consejo Coral Nacional de INAMU.
Es común que el Coral cuente con el auspicio del Ministerio de Cultura y Educación de La Pampa, la UNLPam (desde hace 10 años), varios municipios, la Asociación de Directores de Coro de la República Argentina (ADICORA) y la OFADAC. El acompañamiento institucional es clave en este proceso de gestión compartida y el de los medios de comunicación, que desde la Asociación siempre se encargan de destacar y agradecer.