Durante esta semana hemos dejado inaugurados los servicios de telecomunicaciones cooperativas en Anguil, en un acto institucional donde se plantearon algunos temas que, por su importancia, deseamos compartir en estas líneas.
En primer lugar celebramos lo que fue no sólo un acto oficial importante sino que, por su relevancia, fue ganando espesura hasta lograr el peso de una verdadera asamblea popular en Anguil. Participaron muchas —probablemente la mayoría— de las instituciones del pueblo. Y fue importante, entre otras cosas, porque se dio en el marco del cumplimiento de un compromiso de la conducción, cual es llegar a todas las interconectadas con todos los servicios de la CPE.
Es un verdadero logro haber podido montar una red de fibra óptica, con todo el equipamiento necesario en poco más de seis meses, tarea que demandó el trabajo y compromiso de todo el plantel de telecomunicaciones de la Cooperativa, con el acompañamiento de un puñado de técnicos contratados al efecto. Esta obra demandó una importante inversión, fruto del esfuerzo, el compromiso y el aporte de cada una y cada uno de las y los asociados a esta entidad, y una verdadera ingeniería para garantizar la importación de los equipos en una maraña de trámites y autorizaciones. En un momento de incertidumbre absoluta, económica, social, política y a pesar de todo, lo hemos logrado!
En ese día tan especial para Anguil y su gente, convocamos a librar la batalla cotidiana contra la abulia y la falta de participación. Contra el individualismo y la meritocracia, el éxito fácil y la repentina prosperidad. Males de estos tiempos que están dinamitando las esperanzas de nuestras pibas, de nuestros pibes.
La localidad de Anguil tiene una riquísima tradición cooperativa que quisimos poner de relieve en este acto. Así fue que reconocimos la pasión, el empeño, la solidaridad y el compromiso de don Arturo Teso, destacado productor rural y activo impulsor del cooperativismo en Anguil; del ingeniero José Luis Ventura, asesor rural en la Cooperativa Mixta y que fuera durante mucho tiempo activo delegado de la CPE. Y también de Anita Jerez, actual delegada y ex consejera.
Recibieron como obsequio un mate artesanal labrado con el antiguo mandato: “Fue de nuestras abuelas y abuelos, será de nuestras nietas y nietos”, consigna que, según nuestra percepción, condensa el mensaje que en estos tiempos tan vertiginosos, de confusión y desaliento, es imperioso enarbolar.
La actualidad de los servicios de telecomunicaciones en nuestra provincia, con una penetración de casi el 100% en los hogares, se debe mayoritariamente al trabajo sistemático y perseverante del movimiento cooperativo. Primero removiendo obstáculos legales, que ni gobiernos democráticos se habían animado a tocar para no afectar los intereses de los verdaderos dueños del poder, y luego animándose a incursionar en territorios hasta entonces reservados para las multinacionales y empresas de lucro, el dominio de las tecnologías comunicacionales.
Y es relevante decir aquí que, merced al compromiso de un Estado presente, se ha llegado a cubrir con servicios de telecomunicaciones a la casi totalidad de los poblados de nuestra extensa geografía. También hubo espacio para reivindicar no sólo la importancia de ese Estado presente, sosteniendo la salud, la educación, la ciencia y la tecnología, sino también para argumentar en defensa del Estado mismo. Porque nunca, desde las guerras de liberación, se había puesto en dudas no sólo el rol sino hasta la existencia misma del Estado como en estos días. Y esto nos debe convocar a la reflexión.
Con el fin de propiciar el acceso a la red de redes, la CPE instaló un wifi libre en la plaza de la localidad. Sabemos que en la red van a encontrar información valiosísima del pasado, del presente y del futuro. Sabemos que las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) en Anguil serán un universo de oportunidades para el trabajo, el deporte, las artes, la ciencia, la medicina, el relax y el esparcimiento. Nos reconforta imaginar el impacto positivo que significará para el pueblo. Para su gente.
Todo esto es posible porque la Cooperativa se puso al hombro convertir en un servicio lo que para el capital de lucro era una oportunidad para sus negocios. El Derecho Humano a la comunicación ha sido la consigna que sostuvimos todos estos años de disputas. Porque no ha sido sin obstáculos el camino. De nosotros depende dar cumplimiento al mandato esencial de la CPE: “será de nuestras nietas y nietos”.
* Alfredo Carrascal, presidente del Consejo de Administración de la CPE.