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EVOLUCIÓN DEL COSTO DE LA ENERGÍA: DEL PRECIO MAYORISTA AL USUARIO FINAL

Desde principios de 2016 se ha producido un marcado incremento de precios en el Mercado Eléctrico Mayorista (M.E.M.). Hasta el último valor establecido por el Gobierno Nacional en febrero de 2018, el aumento fue de 1.082 por ciento. El precio pasó de 94,79 pesos el megavatio hora (MWh) en enero de 2016, al actual de 1.120 pesos.

Publicada en mayo de 2018

Es importante aclarar que estos valores se refieren a la demanda de energía tipificada como T1 (tarifa residencial plena) y T2 (no residencial), es decir que se excluyen a la demanda T3 que es la de los grandes usuarios con consumos superiores a 300 kilovatios de potencia (kW) y a la energía residencial del Plan Estímulo, Tarifa Social y Electrodependientes. La demanda T1 y T2 representó en febrero de 2018 el 70 por ciento de la energía adquirida por la CPE.

201804 2 Un tarifazo a pedido de los grandes generadores

La variación de precios del 1.082 por ciento señalada en el primer párrafo, es trasladada por la Administración Provincial de Energía (APE), a las Cooperativas en función de su propia estructura de costos. Para la demanda T1 y T2, el precio de APE pasó de 203 pesos el MWh en enero de 2016 a 1.326 en febrero de 2018, es decir 552 por ciento.

En el mismo período, el precio medio del Servicio Eléctrico de la CPE ha pasado de 1.018 pesos el Megavatio hora a 2.716 pesos, lo que significa un aumento del 167 por ciento.

Este es el aumento promedio. Si se desglosa por tipo de tarifa según categorización de usuarios, se ven las diferentes evoluciones:

La tarifa Residencial para los usuarios de la CPE con un consumo de hasta 300 kWh por mes era, en enero de 2016, de 1.526 pesos el Megavatio hora. A febrero de este año, con el último aumento dispuesto por el gobierno nacional en el Mercado Eléctrico Mayorista, la misma tarifa llegó a un precio de 3.472 pesos el Megavatio hora. Un aumento del 128 por ciento “hacia adentro” del sistema de la CPE, cuando, recordemos, en el MEM se registró un incremento del 1.082 por ciento la unidad.

Simultáneamente, la tarifa Comercial pasó de 1.553 pesos el Megavatio hora a 3.683, un incremento del 137 por ciento.

Sin subsidio

Pero hay más.  Estas variaciones de precios han sido analizadas hasta aquí tomando como fecha de partida de esta “carrera de tarifazos” el mes de enero de 2016. Hay que recordar que para ese mes, como inmediata consecuencia de la quita, por parte del gobierno de Macri, de los subsidios que habían sido establecidos por el anterior gobierno, se produjo un importante incremento de precios a usuario final.

Es decir que tomando como referencia los precios de diciembre de 2015, las variaciones fueron para los usuarios de la CPE: como promedio, un 324 por ciento; la tarifa Residencial de hasta 300 kWh/mes, 351 por ciento y la Comercial de hasta 500 kWh/mes, 271 %

VAD

Por otra parte, durante el mismo período el Valor Agregado de Distribución (suma de los conceptos cargos fijos, V.A.D. y Servicio Rural Optimizado en las facturas del servicio ) es decir los ingresos genuinos para cubrir los costos operativos ha aumentado con otro ritmo. En efecto, tomando el bimestre diciembre-enero de los tres últimos años, resulta un incremento de 76 por ciento en 24 meses, pasando de 592 pesos el Megavatio hora a 1.044.

Los ingresos genuinos en pesos por megavatio hora del bimestre diciembre-enero de 2016/17 aumentaron 39 por ciento respecto 2015/16 y 26 por ciento al año siguiente.

Pero tan preocupante como el retraso en el incremento de los ingresos genuinos para atender los costos propios de la distribución de energía, frente a los aumentos de costos, es el elevadísimo incremento del precio del servicio eléctrico al usuario final, que, como se ha indicado desde diciembre de 2015 acumula más del 300 % en un contexto económico caracterizado por la pérdida del empleo formal y la pérdida del poder adquisitivo de los empleados.

Estas situaciones originan inevitablemente incremento de la morosidad y obligan a destinar mayores recursos para sostener los niveles de cobrabilidad y pérdidas de energía.