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Salud

Identificar a las personas en riesgo de desarrollar diabetes hace más factible su tratamiento y evita nuevas complicaciones. Para esto se realizan pruebas de riesgo de diabetes con los factores de riesgo de mayor prevalencia poblacional, entre ellos el sobrepeso u obesidad, tener más de 50 años, antecedentes familiares de primer grado con diabetes, falta de actividad física, la historia personal de diabetes durante un embarazo o el hecho de haber tenido un niño de más de 4 kg al nacer, tener hipertensión arterial o colesterol elevado.

Publicada en agosto de 2014

La insulina es una especie de llave que permite que el cuerpo utilice el azúcar o hidratos de carbono de los alimentos como una fuente de energía indispensable para vivir. Los tres principales tipos de diabetes –tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional– ocurren cuando el cuerpo no puede producir suficiente cantidad de la hormona insulina o no puede usarla eficazmente.

Algunas consecuencias

Enfermedades cardiovasculares. Son causas frecuentes de muerte y discapacidad entre diabéticos. Algunas que acompañan a la diabetes son angina de pecho, infarto de miocardio, enfermedad arterial periférica e insuficiencia cardíaca congestiva. En las personas con diabetes, la presión arterial alta, el colesterol alto, la alta glucosa en sangre, entre otros factores, contribuyen al aumento del riesgo de complicaciones cardiovasculares.

Nefropatía. La enfermedad renal es mucho más común en diabéticos. A su vez la diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal crónica. Es causada por el daño de los pequeños vasos sanguíneos del riñón, lo que genera disfunción y deterioro paulatino. El mantenimiento de niveles de azúcar en sangre y presión normales reduce el riesgo.

Retinopatía. La enfermedad de los ojos causada por la diabetes, retinopatía, es desencadenada por los valores altos de glucemia, presión y colesterol. Puede llevar a la ceguera si no es detectada a tiempo. La red de vasos que irrigan la retina, puede dañarse. Todo paciente con diabetes debe realizarse un examen de fondo de ojo en forma anual.

Neuropatía. El daño del sistema nervioso se genera cuando la diabetes no está bien controlada. Aparecen alteraciones para orinar, disfunciones gastrointestinales y alteraciones en la erección así como afectaciones en las extremidades inferiores, especialmente los pies, con dolor, hormigueos o pérdida de sensibilidad. Además pequeñas heridas pasan inadvertidas, generando úlceras e infecciones potencialmente graves, enfermedad del pie diabético o amputaciones.

Gengivitis. La diabetes amenaza la salud oral generando inflamaciones. Esto hace que se aflojen y se pierdan piezas dentarias e infecten, y que sea otro factor de riesgo cardiovascular.

Alteraciones del sueño. Son frecuentes en la diabetes tipo 2, en especial la acompañada de obesidad. Recientes investigaciones establecieron que la apnea del sueño a su vez alteran el control glucémico de los diabéticos.

Complicaciones en el embarazo. Son factibles con diabetes tipo 1 y 2 previa al embarazo y aquellas que desarrollan la enfermedad durante el mismo. Es imprescindible la programación del embarazo para minimizar riesgos. Los altos niveles de azúcar en sangre en la madre pueden pasar al feto quien genera más insulina, lo que altera su desarrollo y peso, que podría complicar el momento del parto.

Exigencias

La diabetes impone exigencias a los pacientes y sus familiares. Las personas con diabetes deben monitorear su glucemia, tomar su medicación, hacer ejercicio con regularidad y ajustar sus hábitos de alimentación. En ocasiones tienen que enfrentarse a complicaciones que los obligan a ajustes psicológicos.

Los resultados se basan en gran parte en las decisiones que tomen, por esto es de suma importancia que reciban una educación diabética de alta calidad y continua. Sin educación diabética, están menos preparados para adoptar decisiones documentadas, realizar cambios conductuales, resolver los problemas psicosociales y, por último, podrían verse incapacitadas para controlar con eficacia su diabetes. Un mal control tendrá como resultado malos resultados sanitarios y un aumento de la probabilidad de desarrollar complicaciones. La educación, por lo tanto, es la esencia en la prevención de las complicaciones diabéticas.

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