Una foto cargada de historia. Los “provincialistas” pampeanos que gestionaban para gobernarse a sí mismos y hacerse cargo de un territorio que entonces era nacional. Su recuperación no sólo rescata del olvido un documento sino revaloriza una etapa de pelea que recién pudo transformarse en un hecho real en 1952.
Publicada en agosto de 2009
Esta es una de las imágenes recuperadas por el equipo de trabajo interdisciplinario de la UNLPam, el Archivo Histórico Provincial y el Municipal. Corresponde al Comité Pro Autonomía organizado el 20 de noviembre de 1907, una delegación provincialista en Capital Federal donde los convencionales gestionaban “las medidas y resoluciones necesarias para el fomento del territorio” (Presentación de la Unión Provincialista, 1923).
Los orígenes de este movimiento autonómico se enmarcaban en las características y condicionamientos de la Ley 1.532 que creó las unidades administrativas denominadas territorios nacionales. Los gobernadores, nombrados por el Ejecutivo nacional con acuerdo del Senado, estaban sujetos al control y tutelaje del poder central; el régimen de gobierno proyectado, jurídicamente diferente al de las provincias fundacionales, negaba la participación de los habitantes en las elecciones presidenciales y de legisladores, condición que se extendió más allá de la normativa. En este contexto, surgieron las primeras críticas acerca de la naturaleza de las disposiciones que regían los territorios nacionales.
A comienzos del siglo XX, un sector social que los investigadores identifican con una “incipiente burguesía urbana de la Pampa” (Etchenique, 1998), integrada mayoritariamente por profesionales, comenzaron a desplegar una serie de prácticas relacionadas con la redacción de editoriales periodísticos, manifiestos, “publicaciones científicas” y panfletos donde exigían cambios estructurales en la gobernabilidad del Territorio. Se arrogaban el papel de voceros autorizados para entender en la dialéctica propia de los debates y proyectos referidos a la condición jurídica de estos espacios. La formación profesional, unida al prestigio social que otorgaba la academia, habilitaba a estos actores a cuestionar las resoluciones, dictámenes y disposiciones provenientes del poder central.
Una de las primeras iniciativas de este tipo fue un artículo publicado en 1901 por el Dr. Cristóbal Rollino en la Revista de Derecho, Historia y Letras, dirigida por Estanislao Zeballos. El autor, vinculado al poder municipal de la capital y miembro del Comité Pro Autonomía de 1907, discutía la legitimidad de los gobernadores elegidos por el Ejecutivo nacional y abría el debate acerca del desconocimiento de los burócratas estatales, encargados de la administración de los territorios. La repercusión en la prensa local fue inmediata: el diario La Capital replicó las afirmaciones difundidas por el letrado y, meses más tarde, se sumaron nuevos editoriales que cuestionaban las medidas proyectadas en materia de organización de justicia.
En 1907 se abre un período dominado por el surgimiento de movimientos orgánicos de alcance territorial que, bajo diferentes prácticas y metodologías, abrazaron el ideal autonomista. En noviembre, un grupo de vecinos de Santa Rosa reunidos en el domicilio de Santiago Ortiz conformaron el Comité Pro Autonomía. Algunos de los precursores fueron Arturo Castro, Pedro Médici, Onofre Rey, Crispiniano Fernández, Luis Camussi, Julio Fonrouge, Vicente Branca, Justo Galino, Juan Lorusso, Eudoro Turdera, Federico Espeche y Luis Rogers, entre otros (Orizaola Roldán, 1933).
Comisión provincialista en el interior del Congreso de la Nación, 1907.
Posteriormente, se convocó a representantes de otros departamentos y a diferentes personalidades políticas y judiciales a concurrir al Bar Cine Florida y constituir un Comité Central para “la formación de una nueva provincia”. La presidencia recayó en el Juez del Crimen, Dr. Miguel Duarte.
Las diferencias internas no tardaron en manifestarse. La invitación del Dr. González, gobernador del Territorio, a formar una comisión en la Capital Federal, despertó opiniones adversas acerca de la intencionalidad del mandatario y de los provincialistas que avalaban la propuesta: Santiago Ortiz, Marcos Molas, Juan Forns Artigas y José Oliver. Al mismo tiempo, el diario La Pampa Moderna insistía en la inoportuna motivación que movía a los provincialistas y publicaba las voces disidentes que, apropiándose de la retórica estatal, cuestionaban la capacidad cívica de los pampeanos para el autogobierno.
A finales de diciembre de ese mismo año, recrudecieron los enfrentamientos entre los miembros del Comité y algunas personalidades influyentes de la sociedad pampeana. La fundación del diario La Autonomía, en febrero de 1908, pretendía contrarrestar los embates de la oposición provincialista y especialmente la acción de la “Sociedad Rural de la Pampa” con sede en Capital Federal. Finalmente, en 1908, el discurso frontal de la primera etapa del Comité fue descentrando la cuestión referida a la autonomía política para concentrarse en la reivindicación de los aspectos relativos al progreso económico del Territorio, en una clara estrategia orientada a relajar las disidencias que generaba la provincialización.
En 1910, durante la proximidad del centenario, se retoman las gestiones para propiciar que la Pampa “se convierta en la decimoquinta provincia argentina”. El movimiento autonómico continuó con vigor a partir de 1913 con la creación de la Junta Central de la Pampa Provincia, que reunía a los miembros del primer Comité y nuevos actores, entre ellos Pedro Luro, su presidente.
Este recorrido por la primera acción organizada desarrollada por los partidarios de la provincialización de la Pampa, ha tomado como punto de partida la imagen referida a la presentación de los delegados del Comité Pro Autonomía en la Capital Federal.
Proyecto de extensión
“Tras las huellas del relato fotográfico de los 'Primeros Pasos de Santa Rosa'. Aportes para la conservación del patrimonio cultural pampeano”,es un proyecto de extensión universitaria desarrollado entre 2006 y 2008. Su tarea fue recuperar e identificar documentos y fotografías de la colección personal de Enriqueta Schmidt. Las imágenes corresponden al período 1892-1911 de Santa Rosa.
El equipo se integró con Ana Rodríguez, Mirta Zink, Andrea Lluch, Guillermo López Castro, Joaquín Rodríguez, Mónica Luchese, Alejandra Valdés y Daniel Smitarello. Desarrollaron una serie de operaciones historiográficas destinadas a preservar, clasificar y socializar un tipo de fuentes de características excepcionales que los investigadores del pasado pampeano desconocían.
Bibliografía
Etchenique, Jorge; Cinco movimientos por la autonomía, en Suplemento Cultural Caldenia, Diario La Arena, Santa Rosa, 16 de agosto de 1998, pp. 6-8.
Orizaola Roldán, Ismael; Historia del provincialismo de la Pampa, tomo I, Talleres Gráficos Aruajo, Buenos Aires, 1933.
Presentación de la Unión Provincialista al PEN, Santa Rosa, 1923.
*Marisa Moroni es profesora de Historia en la UNLPam.
CONICET.