Escoltado por dos gaviotas, Alberto Millán asegura: "soy un luchador por la vida". Tiene 40 años y los pájaros que sostiene en cada mano son los premios Gaviota de Oro que le entregó la Sociedad Argentina de Artistas Profesionales (SADAP) por el programa radial "Volver a la vida" que conduce desde el año pasado con el objetivo de difundir el trasplante y la donación de órganos.
Publicada en febrero de 2002
Premiado en el 2000 en el rubro "Temas médicos" del concurso nacional de SADAP, Alberto volvió a recibir el galardón de plata en el 2001. Su programa, que produce junto a su esposa Janet y que se emite todos los sábados de 20:30 a 21:30 por Radio Victoria (FM 100.5), apunta, según sus propias palabras, a que "la gente se concientice de donar órganos, que no es tan importante que se acerquen a una oficina para que le pongan en el documento que es donante, sino que lo hable con la familia, que ésta sepa que es su voluntad que se donen sus órganos, porque en última instancia, aunque esté en el documento, es la familia la que toma la decisión".
Es un tema que le toca de cerca: hace más de 20 sufre una diabetes que le llevó la vista y una pierna, y 8 que se hace hemodiálisis en la Fundación de Ayuda al Enfermo Renal (FAERAC). Sin embargo, nada de esto lo ha vencido y, por el contrario, encontró una manera de ayudar a los demás a volver a la vida, "porque -explica- el que dona el órgano vuelve a vivir, porque ese órgano entra a otro cuerpo y vuelve a vivir; y el que lo recibe vuelve a vivir y le cambia la calidad de vida".
Fue el Dr. Eduardo Meneguzzi, responsable de FAERAC, quien lo entusiasmó para que incursionara en la radio y muchos los que lo ayudaron a armar el programa y agregarle contenidos todas las semanas. Pero sobre todo, fue el reconocimiento de la gente que todos los fines de semana lo llama a la línea abierta del programa, lo que lo sostuvo y lo que le hace proyectar la posibilidad de llevar el espacio, además, a la pantalla de Canal 3, para ampliar el alcance de un mensaje importante para una provincia en la que más de 100 personas se encuentran en la lista de espera de algún órgano para el trasplante.
"Los premios -dice- significan una ayuda más anímica de seguir adelante, quiere decir que lo que estoy haciendo no es mediocre y que lo han escuchado en todo el país, porque es un premio nacional. En Mar del Plata, cuando dicen 'Volver a la Vida' o Alberto Millán, todos saben qué es lo que hago".
En su tarea no está solo: su esposa Janet y sus tres hijos (uno de 17, otro de 13 y la nena de 9) lo acompañan permanentemente y lo sostienen cuando tiene "esos bajones que a uno le da ganas de largar todo". "Lo principal es la familia, ellos son los que me contienen, los que me ayudan".