La Fundación Grameen La Pampa cumplió una década de tarea social en Santa Rosa y Toay. El aporte de microcréditos para que grupos de mujeres puedan sistematizar algún oficio o labor que les permita sustentar su hogar, fue y es una alternativa para quienes están fuera del sistema bancario tradicional. “La pobreza es artificial, creada por los hombres y las instituciones, y por lo tanto es modificable”. Este es uno de los principios de la metodología Grameen que tiene en el sistema de microcréditos su estrategia de ayuda social.
Publicada en setiembre de 2014
La enorme crisis económica y política de 2001 y 2002 multiplicó los problemas para las familias que ya venían golpeados por la ominosa década de los años 90. Menos empleo, salarios en negro, entre otros extremos como la falta de un poco de comida, generaron mucho desánimo social aunque –válido es destacarlo- muchos argentinos no se resignaron y buscaron encontrarle la vuelta a semejante situación. En ese marco la auto organización de la gente buscó salidas como el regreso del trueque o la aparición del microcrédito.
En Santa Rosa, durante 2002, un grupo de vecinos promovió la organización de la Fundación Grameen, nacida en el marco conceptual de la obra “Hacia un mundo sin pobreza” del bangladesí Muhammad Yunus, creador del primer banco de los pobres del mundo (Grameen Bank). El método es sencillo: prestar montos pequeños de dinero destinados a la compra de algún bien que potencie un proyecto de trabajo. Ese monto se devuelve periódicamente con tasas bajísimas y su única garantía es la palabra comprometida del tomador. El préstamo es individual pero cada una de las integrantes del grupo de tres o cinco solidariamente, se compromete a devolver el dinero, en caso que alguna no lo realice, que, a su vez, les permite solicitar otro de mayor cantidad.
El valor de la palabra
Los Grameen locales recuerdan que el espíritu del modelo es “recuperar el valor de la palabra, la dignidad del trabajo, la independencia y promover la autoestima de las personas”. En general han sido mujeres de escasos recursos económicos las beneficiarias de este tipo de créditos, quienes desarrollaron iniciativas de producción o de servicios que les ayuda a garantizar un ingreso rápido al hogar.
En Santa Rosa, los activistas encontraron respuestas a sus solicitudes en algunas empresas que aportaron diferentes montos como la Cooperativa Popular de Electricidad, el diario La Arena, el rectorado de la Universidad Nacional de La Pampa, la empresa Gente de La Pampa, y amigos de Hortensia Maggi, entre otros.
El 26 de julio de 2004 entregaron los primeros créditos a grupos del barrio Zona Norte de Santa Rosa, luego fue el centro “Hortensia Maggi” en Villa Parque y en agosto de 2006, abrieron el Centro Grameen Toay, con la participación de tres operadoras de la localidad y el ingreso de 20 emprendedoras con variadas opciones productivas incluido un proyecto de elaboración de conservas envasadas en frascos de vidrio reciclados, cría de aves, huerta, panificación y textiles. También se organizaron grupos de emprendedoras en el Barrio Obreros de la Construcción, Villa Germinal y en el Plan 3000.
Los microcréditos son para diversas opciones productivas y el monto se va devolviendo cada semana en cuotas muy pequeñas con una tasa de recupero superior al 90 por ciento. Varias se incorporaron a los sistemas de monotributo y monotributo social. El acompañamiento de Grameen ha incluido apoyo para continuar estudios escolares, interrumpidos por múltiples razones, capacitarse en cursos (por ejemplo de reciclado de telas, papel y plásticos) y oficios en la escuela de adultos, estudios en computación en la Universidad Nacional de La Pampa, como así también organizarse para trabajar en forma solidaria, participando en capacitaciones sobre violencia doméstica y, junto al INTA, en el proyecto Pro-Huerta. Todas estas tareas son parte de la economía social que pretende incluir a sectores postergados o excluidos de la formalidad laboral y financiera tradicional.
Federación Argentina
La experiencia de Grameen La Pampa ha sido expuesta en conferencias, foros, congresos y ferias de distintos lugares de Argentina. También ha significado aportes para la Ley Nacional 26117 de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social. También es integrante de la Federación Argentina de Réplicas Grameen, una entidad de segundo grado que la conforman organizaciones preexistentes que se dedican a la actividad del microcrédito con la filosofía y metodología conocida. Este modelo solidario tiene vigencia en numerosos países del mundo con particular énfasis en los más pobres o no desarrollados.
A fines del 2007 se realizó en Santa Rosa un encuentro de réplicas Grameen que impulsó la idea de agruparse en todo el país. Además de Grameen La Pampa participan, la "Asociación Civil Lapacho" de Resistencia, Chaco; la "Asociación Civil Barrios del Plata" de La Plata; "Promoción Solidaria" de la ciudad de Mendoza; “Mujeres en Acción” de Temperley, Buenos Aires; y la "Asociación Civil Desarrollo Humano Integral" de Posadas, Misiones.
Los principios básicos siguen siendo los mismos: “Ser uno de los propulsores de un mundo mejor a través de una economía social y solidaria, y que no podemos pretender de la sociedad aquello de lo que no somos capaces nosotros mismos”.
Grameen La Pampa
La Fundación Grameen La Pampa tiene sedes en Santa Rosa y Toay. Son varios los nombres reconocidos por su militancia social y perseverancia, entre ellos el de Zulema Izaguirre, Alejandro Otero, Roberto Eijo, Sonia Rossi, junto a las operadoras Silvia Muñoz, Analía Schilereff y Selva Fernández, estas dos últimas de la localidad de Toay. Si alguien desea acercarse, Grameen funciona en el local de la CPE, ubicado en Bartolomé Mitre 114, los sábados durante la mañana. También tiene reuniones periódicas en la escuela 92 de Zona Norte los días miércoles, y los lunes en la sede del ITES de Toay. Un teléfono de contacto es el 419025 o el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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