Durante la última semana de noviembre concluyeron en la Cooperativa las pasantías de Matías y Julián, los dos adolescentes alumnos de la Escuela de Apoyo a la Inclusión N° 2 de Discapacidad Intelectual de Santa Rosa, experiencia formalizada por el convenio firmado entre ambas instituciones. Ambos fueron cumpliendo diversas tareas en áreas de Servicios Sociales.
Publicada en diciembre de 2019
Durante cinco meses, los miércoles y viernes de cada semana, de 9:30 a 11:30, fueron aprendiendo algunas tareas específicas en la Biblioteca Popular “Domingo Gentili”, en el Archivo Histórico y en la Editorial Voces de la CPE, acompañados por Jimena Muñoz y Cristian González, personal de los sectores mencionados.
En la “Domingo Gentili” aprendieron a llevar a cabo acciones propias de una biblioteca, como la preparación del material necesario para inventariar libros y revistas. En el Archivo, en tanto, incorporaron a sus saberes tareas de mantenimiento de los documentos que allí se preservan.
Ambos alumnos participaron también de otras actividades, en particular a fines de agosto cuando, se conmemoraron en la Usina los derechos de la niñez: Julián acompañó a Jimena en la actividad del taller de Narración, mientras que Matías colaboró con los equipos de sonido que se utilizaron.
El pasado miércoles 27, en un breve acto en el Consejo de Administración, el presidente de la CPE, Alfredo Carrascal, anticipó que durante 2020 la experiencia se repetirá: “esto nos sirve a todos, a los chicos, a la CPE y a la Escuela, pero es básicamente un reconocimiento de derechos” remarcó. Por su parte, la directora de la Escuela, María Virginia Rubio Mondragón, agradeció a la CPE su amplitud para que los alumnos puedan recibir este tipo de capacitaciones.
El acto estuvo cargado de emoción, porque Julián y Matías estuvieron acompañados por compañeros de escuela y las docentes María Esperanza Rossetto, Silvia Moyano y Daiana Quaranta. Por su parte, Cristian González, quien estuvo a cargo de la coordinación del programa de integración, expresó su plena satisfacción por los logros alcanzados por ambos a lo largo de los cuatro meses de la pasantía. En los dos casos superaron con creces los objetivos que se habían planteado al inicio del programa, tanto en cuanto a las habilidades prácticas, como en la sociabilidad de los chicos.