Un equipo de trabajadoras y trabajadores del área de Distribución de Energía Eléctrica de la CPE conoce toda la ciudad de Santa Rosa, cuadra por cuadra, barrio por barrio. En silencio, caminando o en motocicletas, planillas en mano, se encargan de registrar los consumos de energía eléctrica de las viviendas, que luego pasarán a Facturación para cargarlos a la boleta de luz. Son las y los tomaestados.
Esta introducción sirve para poner en valor la importancia de algunos sectores o algunas actividades dentro del funcionamiento operativo de la cooperativa que, por no tener una exposición comercial ni atender al público, pasan inadvertidos para las y los asociados. Sin embargo, cumplen una tarea clave en todo el andamiaje cotidiano.

La toma de estados es una tarea que requiere técnicas y equipamiento adecuados para evitar accidentes eléctricos.
Facturación y Mediciones
Dentro del Servicio de Energía existe una oficina denominada “Facturación y Mediciones” que cumple un rol de extrema relevancia dentro del esquema comercial. Su tarea es registrar periódicamente el consumo energético de cada punto de conexión, que se traduce luego en la factura mensual de cada asociado/a. En esta tarea, la labor de las y los tomaestados resulta fundamental.
Equipo
El equipo está conformado por tres chicas y trece muchachos que se ocupan de recorrer Santa Rosa y Toay, con un relevamiento de datos de más de 60 mil medidores. En el resto de las localidades interconectadas —aproximadamente otros 13 mil medidores—, esta tarea la realizan también empleados locales, aunque las planillas de relevamiento se conforman y organizan desde Santa Rosa y, al igual que los datos de consumo, se reciben y analizan en la Central del servicio.
El trabajador/a tomaestados, caminante que podemos cruzar por cualquier punto de la ciudad, no resume su labor solamente a reflejar la cifra que figura en el medidor de energía, sino que abarca otras acciones, necesarias y complementarias. El equipo, durante una charla grupal, comentó sobre su labor.
Los ojos de la CPE
Hay cosas que se aprenden en la calle. “Primero te sorprendés, después te vas acostumbrando”, comenta Matías, el jefe del equipo de Tomaestados. Por dar algunos ejemplos: durante los recorridos suelen aparecer situaciones que deben incorporarse como información extra porque, en algunos casos imposibilitan la tarea asignada. Son varios y comunes: pilares de luz caídos; medidores o gabinetes defectuosos; instalaciones precarias o en mal estado; conexiones irregulares que, además de su carácter ilegal, suponen un alto riesgo para las personas; o condiciones edilicias que interfieren con el registro de los datos de consumo eléctrico.
- ¿Podrían dar algunos ejemplos?
- Hay varios: chapas que obstaculizan la correcta visualización del medidor, o el frente del medidor tapado con la misma pintura exterior de la casa, pueden estar entre los más habituales. O incluso plantas que interfieren la visualización del medidor.

Los tomaestados son los ojos de la cooperativa en la calle: reportan cualquier anomalía que encuentren en la red para que sean reparadas lo antes posible.
Estas particularidades, además de un retraso en las tareas prácticas, debe elevarse como un informe a otras áreas como “Conexiones”, por ejemplo, que luego notifica al asociado a los fines de que normalice la situación. “En otras ocasiones, alguna incongruencia en el valor tomado o consumos que se disparan en relación al período anterior. Cosas así generan la necesidad de realizar verificaciones, para corroborar o corregir la situación de un consumo”.
Detalles
Un elemento que se vuelve parte de la rutina es saber que siempre hay riesgos latentes. Por ejemplo —comentan—, el trabajo se hace en general en contacto o con cercanía a fuentes eléctricas; en ocasiones especiales, en algunas zonas rurales o cuando se trata de medidores en altura, es necesario realizar la toma mediante un trabajo conjunto con los operarios de las grúas hidráulicas.
En el Servicio Eléctrico no hay tarea que no tenga obstáculos con los que se debe lidiar. Los tomaestados también los tienen: caminar bastante y el peligro de riesgo eléctrico son apenas dos de ellos. Pero se suman los días lluviosos, que impiden hacer el registro con normalidad incrementar el riesgo de electrocución, o la presencia de perros sueltos en los domicilios que, aunque parezca anecdótico, generan gran cantidad de inconvenientes, incidentes y dolores de cabeza, a veces con lesiones que requirieron asistencia médica. Sobre este último dato, pidieron una mayor concientización de parte de los vecinos, para que encierren a los perros por la seguridad de las y los trabajadores.
Organización
La actividad habitual de chequear cada medidor domiciliario, lleva un recorrido ordenado en planillas, con los datos necesarios. El área cuenta con tres camionetas y dos motos destinados a la movilidad de los tomaestados, en particular para los barrios más periféricos. Como en el resto de las áreas de la cooperativa, cada miembro del plantel está provisto con la ropa, herramientas de trabajo y elementos de seguridad que las normas recomiendan, incluidas una pinza, guantes aislantes, calzado protector y el detector de corriente eléctrica, que los protegen de posibles descargas durante la toma del estado.

Mariana y Vanina cumplen roles administrativos del área, aunque ocasionalmente también salen a realizar toma de estados.
Planificación
El relevamiento —explican Mariana y Vanina, dos de las integrantes del equipo que cumplen roles administrativos del área, aunque ocasionalmente también realizan relevamiento de estados— se organiza en períodos que van desde el 15 de un mes hasta el 15 del siguiente: son datos con los que se efectúa la posterior facturación. En promedio, cada tomaestado contabiliza unas 335 mediciones diarias.
Respecto de la manera en que vuelcan los registros al sistema, el equipo —de manera unánime— destacó el salto cualitativo que significó en 2017 cuando, a partir de un trabajo desarrollado por el área de Sistemas, se creó una APP propia, para organización del recorrido, contar con información geolocalizada de medidores y domicilios y, sobre todo, para la carga del consumo registrado por cada conexión, de forma inmediata a través del celular. Esto hizo que la tarea se agilizara, ganando un valioso tiempo y permitiendo que las compañeras de administración cuenten con los datos al instante.
