El libro "Folklore y Música Popular en La Pampa" fue publicado hace dieciséis años. Frente a la noticia de la buena acogida que ha tenido en distintos ámbitos de lectura y consumo, y ante el hecho de que el título está totalmente agotado, es pertinente una mirada sobre él y el futuro que le espera, en consideración de que la vigencia de su uso y demanda hará necesaria su reedición.
Publicada en marzo y abril de 2004
Es posible que una nueva versión del libro deba llevar otro título, más explícito, que informe con mayor precisión que trata no sólo de música su contenido, como lo sugiere el rótulo actual, porque la amplitud temática que aborda es el factor, posiblemente, que lo ha hecho de interés generalizado y apreciado por los más diversos públicos lectores.
La palabra "folklore" con que inicia el título, fue aplicada allí en su acepción más amplia, la científica, que expresa usos y costumbres, formas del habla, creencias, mitos, leyendas, y en fin, el universo de bienes espirituales y materiales de la sociedad. Sin embargo, es muy probable que en la portada del libro se la interprete sólo como sinónimo de un tipo o género musical determinado, una acepción que por extensión y uso también hace correcta tal interpretación por parte de la gente.
Historia e itinerario del libro
Hace 30 años conocí aquí en Santa Rosa al documentalista y director de cine Jorge Prelorán, cuando vino para filmar las películas "Cochengo Miranda" y "Los Hijos de Zerda". Mi vinculación con él fue el origen primero de la realización, años después, del libro que da lugar a esta nota.
Mientras se filmaba el segundo de los cortometrajes mencionados, en que cumplí funciones de asistente de filmación, Prelorán me propuso, propició e impulsó la idea de que hiciera un trabajo de recopilación de testimonios orales y documentos fotográficos y escritos en toda la provincia de La Pampa, con vistas a la realización de una película sobre la historia provincial. Este último objetivo no se alcanzó, pero la recolección y documentalización oral sí, y si bien no abarcó la totalidad del suelo pampeano, pudo hacerse en alta proporción respecto a lo previsto: se relevaron las tres cuartas partes de las poblaciones de toda la provincia. La tarea se enmarcó en los proyectos de investigación del entonces Instituto de Estudios Regionales (I.E.R.), de la UNLPam, que dirigía el Dr. Hugo Chumbita. Como es sabido, ese ámbito universitario fue virtualmente "barrido" por el golpe de Estado de marzo de 1976, y en esa circunstancia desaparecieron de allí 1.500 fotografías que ya se habían acumulado por el trabajo de recopilación, que para entonces ya estaba en pleno desarrollo.
Del material sonoro y testimonial reunido hasta el momento, lo que estaba relacionado con la música popular y folklórica, había empezado a ser utilizado, a principios de 1976, en programas radiales de Santa Rosa y General Pico. Luego la dictadura militar silenció ese trabajo difusor y también la tarea de búsqueda y recolección, y recién en 1978 se halló una nueva vía de canalización, a través de notas que se publicaron en la revista "Folklore" de Buenos Aires, cuando la dirigía la periodista entrerriana Blanca Rébori.
Algunos años más tarde, entre 1982 y 1983, en el suplemento "Caldenia" del diario "La Arena" aparecieron unas treinta partes sucesivas, ya más desarrolladas y ampliadas, que serían luego la base de los capítulos que darían forma al libro, y que llevaría el mismo título que en las entregas semanales: "Folklore y Música Popular en La Pampa. Cantores, guitarreros y músicos populares".
Finalmente, en 1986 el libro tomó forma de tal por vez primera, y el Fondo Editorial Pampeano decidió que fuera publicado, lo que ocurrió en 1987. Antes que ello se concretara, al volumen se le sumó un capítulo muy interesante constituido por un trabajo afín referido al norte pampeano, inédito, que había quedado como legado de las investigaciones hechas por doña Juana Daunes de Álvarez, fallecida en 1967, y además se incorporó otro, con la primera sistematización de las danzas en once Departamentos de la provincia de La Pampa, que la profesora Susana Pereyras venía elaborando a partir de la misma información de campo utilizada para escribir el libro.
El volumen fue presentado primero en Santa Rosa, en 1987, por la titular del Archivo Histórico Provincial, profesora Norma Medus y el entonces Subsecretario de Información Pública, Guillermo Gazia, y en abril del año siguiente en la Feria del Libro de Buenos Aires, por la Lic. Ercilia Moreno Chá, directora del Instituto Nacional de Musicología "Carlos Vega". Un año más tarde obtuvo una importante distinción: el tercer lugar entre las obras editadas en español, en el "Gran Premio Fondo Nacional de las Artes Iberoamericano 'Augusto Raúl Cortazar' 1989".
Se sabe que el libro fue bien recibido en el ámbito de los investigadores, musicólogos, músicos y bailarines, además de los lectores en general, porque aportó por primera vez información documental de "primera mano" del pasado regional, proporcionada por los propios protagonistas, últimos testigos vivientes de la gesta fundacional y poblacional en esta parte del país.
Los testigos relevados, casi toda gente de avanzada edad en los años '70 (eran en su mayoría personas nacidas a fines del siglo XIX o comienzos del XX.), para fortuna de las generaciones que le sucedieron, alcanzaron a dejar su testimonio, y así pudieron rescatarse y recrearse a través de su palabra y sus recuerdos, hechos, historias de vida, usos y costumbres del pasado de nuestra región, que de otra manera podían desaparecer y perderse para siempre.
El contenido
Dividido en dos partes el libro, la primera de ellas comprende la historia en todo el ámbito de la provincia, siempre desde la perspectiva de lo musical, a partir de la llegada del blanco y hasta la década de 1940. La segunda consta de una serie de reportajes a cantores y músicos populares que sitúan su presencia y accionar casi exclusivamente en Santa Rosa, y se ubican temporalmente entre las décadas de 1920 y 1970.
Posiblemente el mayor interés que despierta el contenido del libro, y que se halla en su primera parte, radica en que expresa a la gente de otros tiempos en sus estados y situaciones habituales y cotidianas; fiestas populares, celebraciones, ceremonias, costumbres y creencias, etc. que, además, al estar ilustrados profusamente con dibujos y fotografías, permiten al lector recrear imaginariamente el pasado con bastante amplitud y fidelidad. En ese pasado está, casi invariablemente, la propia historia familiar de quien lee, por una u otra ligazón de sangre o parentesco. Quien aborda el libro, entonces, siente que en algún sentido indaga en la vida de sus abuelos, de sus ancestros, y eso es lo atractivo.
Están allí las formas de habla, las creencias religiosas como el "Velorio del Angelito", usos y costumbres en la indumentaria, las celebraciones patrias, fiestas populares como las "romerías" y los carnavales, formas de diversión, los espectáculos y las bandas de música. También se aborda en sus páginas la llegada del inmigrante; se hace la caracterización de los distintos estratos sociales en los ambientes urbanos y la tipificación de éstos y de los ámbitos rurales. Los fogones de cosecha y la llegada del tango a la región, comparten espacios con la descripción de lo que fueron las fondas, los "bars" y los cine-teatro-confitería en suelo territoriano.
Por su parte, el capítulo que ilustra sobre las danzas en forma sistemática con gráficos de localización por periodo, ámbito y ocasión, ejerce un atractivo especial entre estudiosos y practicantes de esa expresión artística, que abrevan en él para informarse y aplicar esos datos en el desarrollo de sus respectivas actividades.
Por último, las páginas que reproducen los "Datos y antecedentes para una investigación folklórica en el Norte de La Pampa", escritas por Juana Daunes de Álvarez, generan especial interés y curiosidad en grandes y chicos, porque dan noticia sobre aspectos tan comunes y habituales en el transcurrir de la vida cotidiana pasada, que sorprende hallarlos allí tratados minuciosamente y en detalle hasta lo inesperado. Los peinados, las telas, el calzado y la vestimenta de mujeres, hombres y niños, que fueron de uso corriente; las comidas y bebidas; métodos empleados para alumbrarse; la construcción de las primeras viviendas de los recién llegados al territorio; y muchos temas más son descriptos puntillosamente por la investigadora.
En la segunda parte del libro, además de rescatarse del olvido nombres de artistas populares que en cada tramo de la historia lugareña eran reconocidos por la gente por esa condición, la exposición de sus itinerarios artísticos hilvana el desarrollo de la música popular y folklórica locales, lo que configura el proceso que a partir de mitad del siglo XX, daría lugar al nacimiento del denominado cancionero folklórico regional contemporáneo. Estudiosos e investigadores aprecian particularmente esta sección del libro, que aporta datos de interés específicos como repertorios de los artistas, instrumentos empleados, ámbitos de actuación, estilos musicales, etc.
Aplicación y uso. Presente y futuro.
Está probado que la información que provee el libro, genera una constante demanda en el público estudiantil de distintos niveles escolares, que acude a las bibliotecas en su búsqueda. También llegan, desde distintos lugares de la provincia y otros puntos del país, consultas regulares sobre cómo obtener ejemplares de libro.
Esta situación plantea la necesidad de pensar en su reedición, pero ello a la vez, genera otras consideraciones que no pueden ni deben obviarse al momento de decidirla, vinculadas a los modernos sistemas de publicación, divulgación, información y comunicación, que incorporan ya en forma habitual los soportes digitales y la red de Internet, tanto para destinatarios públicos y privados (institucionales y particulares) como del ámbito específicamente educativo.
Sin que el papel escrito, es decir el libro, deje de ser el formato principal e ineludible en el paso que eventualmente se vaya a dar si se planifica su reedición, hoy por hoy corresponde programar su edición digital simultáneamente, para que lo acompañe y le permita además sumarle un elemento fundamental hasta ahora ausente en este tipo de material literario en torno a la música: nada menos que el sonido. Los ejemplos musicales con que se cuenta, algunos inéditos de los propios testimonios relevados hace treinta años, y otros que podrían recrearse por músicos y cantores actuales, enriquecerían notablemente al libro original, que ilustraría acabadamente así a quienes lo consultaran de ahora en más.
Hay un antecedente en el que conviene mirarse: la edición 2001 del "Cancionero de los Ríos", hecha por la Legislatura Pampeana, que en su versión digital incorporó la música escrita y ejecutada instrumentalmente, de cada obra incluida en los dos volúmenes que conformaron la reedición del libro.
Otra referencia es la reciente publicación del libro del centenario de Adolfo Van Praet ("Ediciones Pitanguá", Octubre de 2003), que a modo experimental produjo, a la par del volumen, una tirada reducida de discos compactos con la edición digital del libro, y con inclusión de archivos fotográficos correspondientes al mismo material literario, listo para ser usado en otras aplicaciones y trabajos de investigación y/o escolares-educativos.
No he mencionado aquí la opción del tratamiento televisivo del contenido del libro, pero esa variante está también sin explotar y ofrece interesantes y muy atractivas posibilidades de realización, que están a la espera de un productor o un creador con iniciativa e imaginación.
El futuro del libro en cuanto a formato o soporte y en cuanto al grado de aplicación y utilización que pueda alcanzar en función de lo primero, es un desafío que, lo imagino, compartimos muchos que observamos con expectativas, curiosidad y no poca ansiedad el avance innovador que experimentamos día a día en el cotidiano y antiguo hábito de comunicarnos entre las personas.
* por Rubén R. L. Evangelista, investigador regional e historiador de la música pampeana.