El Día Internacional de la Mujer #8M, entre otras muchas cuestiones, nos permite ver y revisar los pasos que se vienen dando en diversos ámbitos para alentar y construir un modelo nuevo y superador del vínculo entre las personas. La CPE, como entidad solidaria y popular, está comprometida con la igualdad y equidad de género, y trabaja en la promoción de acciones positivas en pos de lograr esos objetivos en la organización.
El ámbito laboral es el espacio donde llevamos a cabo nuestras actividades productivas, forma parte del proyecto de vida de las personas y parte de su identidad; por ser espacios de la sociedad, no están exentos de violencias en general y de género en particular, y esto exige una actitud política organizacional proactiva en la modificación de conductas, prácticas y hábitos para eliminarlas.
En este sentido, en 2019 la CPE aprobó la creación de una comisión de trabajo destinada al abordaje de conflictos laborales con perspectiva de género, diversidad sexual y derechos humanos, con el objeto de elaborar un protocolo para el abordaje de casos de violencias para la organización.
En 2020 aprobó la Resolución N.º 011 “Protocolo de Prevención y Actuación Institucional ante situaciones de violencia de género, acoso, discriminación y violencia laboral”. Este Protocolo se afirma en el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo que versa sobre violencia y acoso en el trabajo, y que fue ratificado por la República Argentina hace poco más de un año. A partir de la mencionada resolución, el Consejo de Administración determinó la creación del Equipo de Aplicación de Protocolo (EAP), integrado por una Consejera y dos trabajadoras de la misma cooperativa —una abogada y una psicóloga—. El protocolo rige frente a consultas o denuncias por eventuales situaciones de violencia de género, acoso laboral y/o sexual, discriminación y/o violencia laboral que ocurran tanto dentro de las instalaciones o en ámbitos donde la CPE presta sus servicios.
Durante 2021-2022 el EAP trabajó en lo que denominamos Mapa de Género, un análisis cuantitativo y comparativo basado en las Memorias y Balances de los ejercicios económicos 2000, 2010 y 2020, cuyo objetivo es la paridad de género. Sus ejes estructurantes fueron: “¿cuántas somos? y ¿dónde estamos?”. Esto permitió identificar dónde había brechas, para luego poder medirlas y trabajar en ellas.
Una de las capacitaciones en las que participó una de las trabajadoras incorporadas a través del Programa de Incorporación de Mujeres en Áreas Técnicas.
Este estudio impulsó el Programa de Incorporación de Mujeres en Áreas Técnicas. Nuestra Cooperativa cumplirá el próximo 6 de julio sus primeros 93 años y, por su actividad, los sectores con mayor cantidad de personal son aquellos cuyas tareas están histórica y culturalmente masculinizadas, por lo que los ocupan en su mayoría varones. A través de este programa se procura reducir esa brecha y, desde su creación, se incorporaron once mujeres a áreas técnicas. Es de resaltar que el trabajo en ese tipo de tareas repercute en la vida del trabajador y de la trabajadora en beneficios salariales y jubilatorios.
Durante lo que va de este año se implementó la Guía de Prácticas para el Buentrato, una pauta muy clara que, en sintonía con lo antes mencionado, suma una herramienta intermedia para generar una sana convivencia. Recomienda poner en práctica conductas para un buen trato entre las personas, con la intención de erradicar prácticas o hábitos que en particular refuerzan estereotipos de género y la discriminación.
* por Equipo de Aplicación de Protocolo (EAP) - CPE