La irrupción del COVID-19 puso al mundo “patas para arriba”. Desde el momento en que se reportaron las primeras infecciones en China hasta que la OMS declaró la pandemia, transcurrieron apenas tres meses. El 20 de marzo los gobiernos nacional y provinciales argentinos definieron prontas respuestas, con un nivel de compromiso y cumplimiento que revelaron una rápida comprensión de la gravedad. La respuesta hasta aquí, salvo las esperables resistencias y algunas inexplicables reacciones, es que la mayoría asumió el compromiso de cumplir.
La CPE en pandemia
Muchas cosas sucedieron en nuestra cooperativa. Queremos aquí rescatar y compartir alguno hechos de alto impacto en los servicios. Ya a mediados de marzo, se constituyó una Mesa de Trabajo Sanitario para la coordinación de la toma de decisiones y la comunicación clara y oportuna de las medidas, que debían garantizar y priorizar la salud de empleados y asociados.
Cada vez que un Decreto Nacional o Provincial fue publicado, cada vez que un intendente de las interconectadas tomó una decisión, la CPE debió adaptarse y organizar las tareas en muy poco tiempo, con escaso margen de error. Esta dinámica organizacional fue realmente vertiginosa pero cada sector trabajó para garantizar las prestaciones de los servicios y reducir los riesgos de contagio.
La CPE presta servicios públicos y esenciales: energía eléctrica, telefonía, televisión por cable e internet, gas envasado y a granel en zonas urbanas y rurales; enfermerías y funeraria, entre otros. Ninguno faltó, respetando los protocolos elaborados por cada sector y avalados por las autoridades de Salud. La etapa pandémica obligó a ajustar procedimientos. Vale un ejemplo: la Superintendencia Nacional de Riesgos de Trabajo prohibió el ingreso a las viviendas para realizar tareas de Telecomunicaciones. Esto provocó no pocos enojos y quejas de asociados que requerían nuevas conexiones, reparaciones o cambios de equipos. Pero la CPE respetó la normativa sanitaria en función de preservar la salud de la población, que desde el primer momento, fue prioridad.
Mucho se ha hecho
El rediseño de los procedimientos durante este periodo especial, contabiliza numerosos avances y logros de los que aquí se sintetizan unos pocos:
- Se triplicaron las adhesiones a la factura digital y se avanzó con las opciones de pago electrónicas, de un modo que inimaginable antes de la pandemia.
- Se actualizó la herramienta la APP de la CPE.
- El Centro de Llamados de Telecomunicaciones funcionó en forma excelente con la mayoría del plantel en sus domicilios, y los reclamos y trámites del servicio eléctrico se canalizan por vías telefónicas o internet a través de whattsapp.
- La atención presencial, reducida al mínimo posible, se organizó con turnos concertados desde www.cpe.com.ar y las cajas atienden bajo estrictas normas sanitarias.
- El servicio funerario se adaptó totalmente a los protocolos que garantizan la seguridad de la población y de nuestros empleados, igual que la provisión del gas envasado y a granel, la venta de Artículos del Hogar y la oficina de Seguros.
- Se mantuvo la actividad de Educación Cooperativa y se rediseñaron los talleres CPE en modo virtual. Con el mismo criterio Editorial Voces editó un nuevo disco y otro libro (de próxima distribución).
- Apoyamos, en la medida de nuestras posibilidades, eventos artísticos promovidos por la Dirección de Cultura de la Municipalidad; merenderos, comedores y desayunadores, y las necesidades básicas de muchas y muchos vecinos que no la están pasando nada bien.
Un par de determinaciones muy importantes fueron la institucionalización del Protocolo para la Prevención de la Violencia en la CPE, que rige desde julio para todo el personal, autoridades y delegados, y la capacitación en la Ley Micaela. También se firmó un convenio de comodato con la Municipalidad de Santa Rosa, para desarrollar un proyecto de Escuela Hortícola Municipal, en terrenos cedidos por esta CPE.
Lo que no se pudo
Es oportuno mencionar que el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) dispuso la suspensión provisoria de actos eleccionarios y asambleas en cooperativas y mutuales. Los mandatos se prorrogaron y los estados contables se pondrán a consideración del Cuerpo de Delegados cuando las normativas lo habiliten.
El 6 de julio la CPE cumplió 90 años de vida. El delicado contexto obligó a suspender los eventos para celebrar la ocasión, y este 1 de Octubre se cumplen 85 años del servicio eléctrico en manos populares. Aquella epopeya identitaria que nos marcó para siempre como la Usina de la Trilladoras, nos convoca hoy a reflexionar sobre el rol que nuestra comunidad asigna a nuestra cooperativa y su adaptación permanente a los nuevos tiempos. El desafío es grande y el contexto muy complejo. Ojalá este espacio que hoy se alumbra, sirva para mostrar y mostrarnos, todo lo que somos capaces de hacer desde el movimiento cooperativo y en particular, desde nuestra amada CPE.
Una vez más, como tantas veces en nuestra historia, en momentos poblados de incertidumbres, vamos a convocar las musas solidarias para llenar de buenos augurios los tiempos por venir. Bienvenida “1 de Octubre Digital”! Leña Savioli!