Nuevo 1° de Octubre es una publicación mensual y gratuita de la CPE.
TRABAJOS NOCTURNOS

Son las dos de la mañana de un día cualquiera. Mientras la ciudad duerme, ellos están en plena jornada de trabajo, desafiando las costumbres de una sociedad organizada para vivir de día y descansar de noche. Canillitas, barmans, médicos de guardia, enfermeros, personal de vigilancia, disc jockeys, barrenderos, empleados del casino, choferes de colectivos y tantos otros deben resincronizar su reloj interno y hacer frente a sus obligaciones y necesidades.

UNA NOCHE CON CAZADORES DE LIEBRES

En esta crónica te contamos cómo es eso de cazar liebres.  Estuvimos a  bordo de una camioneta, durante quince horas, con un grupo que hace una década está cazando ilegalmente en las calles y que, para no irse con las manos vacías y además tener que pagar una fuerte multa, no debe dejarse cazar por la policía. Te contamos cómo se obtiene la carne que, unos días después, estará en los restoranes europeos a razón de 30 euros por porción. Tiros y persecución policial en una noche distinta.

CRÓNICAS DE UNA IDEA LUMINOSA

A fines de la década del veinte la Argentina se introduce en uno de los períodos más oscuros de su vida. El golpe militar de 1930 que lleva al poder al general Félix Uriburu inaugura lo que luego sería una constante en la historia del país: la interrupción de los procesos democráticos y la instauración de modelos autoritarios y dependientes. Esta época, signada por la corrupción y el fraude como secuelas del autoritarismo, fue identificada como "la década infame". Se hace precisa esta breve introducción para explicar en qué marco histórico se produce la constitución de la Cooperativa Popular de Electricidad.

ÉXODO DE RUSOALEMANES DE LA PAMPA EN LOS AÑOS 30

Corría el año 1931 y un nutrido grupo humano se encaminaba desde La Pampa rumbo al noreste de la Argentina iniciando una sangría poblacional que se prolongó por lustros y privó al por entonces Territorio Nacional de La Pampa Central de laboriosos productores que se fueron buscando un futuro mejor para sí y para los suyos.

UN DÍA CON JUGADORES COMPULSIVOS

Ellos apuestan todo y pueden quedar en la ruina. No vacilan en mentir y hasta en robar para obtener unos pesos y volver a jugar. Incluso pueden llegar a quitarse la vida cuando las deudas los acorralan. Ellos son los jugadores compulsivos. En esta nota, un puñado de apostadores en el Casino Club y una entrevista a un coordinador santarroseño de Jugadores Anónimos.

IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

La igualdad de oportunidades está expresamente reconocida por la Constitución Nacional. Su artículo 75, inciso 23, ordena al Congreso “Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad”.

Los mapuches lo llamaban “pichai” aunque el origen es quechua (alpa: tierra o suelo, taco: planta, árbol). De una gruesa y profunda raíz se desprenden ramas horizontales que se desarrollan por debajo de la superficie del suelo, de las que surgen ramas verticales u oblicuas, y forman un círculo que puede llegar a tener varios metros de diámetro. Las ramas aéreas son espinosas, sus flores están dispuestas en racimos densos, amarillentos, y sus chauchas (frutos) son vainas rectas o curvadas, de color pajizo, a veces con tinte violáceo, que alcanzan hasta 15 centímetros.

Publicada en abril de 2005

El género “Prosopis” al que pertenece el alpataco comprende más de cuarenta especies nativas principales de las regiones áridas y semiáridas de América. En Argentina existe la mayor concentración incluyendo los algarrobos, el caldén, el retortuño, el ñandubay, el vinal, etc. Generalmente crece asociado a las jarillas en el monte arbustivo y árido de La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro y Chubut.

El valor económico del alpataco está en su uso como combustible y como planta forrajera: es ramoneado por el ganado y sus chauchas son muy apetecidas; es un recurso importante, especialmente cuando escasean los pastos. Por otra parte, el alpataco cobija en la base de sus ramas aéreas a una serie de gramíneas que por estar fuera del alcance del ganado, logran semillar favoreciendo la supervivencia de las mismas en medio del monte árido.

El símbolo

Este comentario es en parte un humilde homenaje al ingeniero agrónomo Guillermo Covas, autor de la obra, pero no queremos dejar de lado las extrañas aunque simpáticas similitudes con nuestras cooperativas: tienen una raíz gruesa y profunda, de modo que es muy difícil quitarlas del suelo o de la comunidad donde están insertas; se defienden con filosas espinas de quienes desaprensivamente pretenden atacarlas; cuenta con una ramazón generosa a la sombra de la cual pueden sobrevivir numerosas especies o iniciativas que benefician la tierra o la sociedad; nacen y se desarrollan en ámbitos habitualmente hostiles, con poca ayuda de la naturaleza pluvial o gubernamental; son un importante combustible que resiste los embates de todos aquellos que no respetan ni la ecología ni las características de “no renovables”; en épocas de enormes dificultades, tienen la capacidad de continuar alimentando al ganado o respondiendo a las necesidades de la gente y compatibilizando la eficiencia económica junto a la imprescindible “eficiencia social”; el color amarillo de sus flores coincide con el símbolo internacional del cooperativismo que identifica al sol como fuente de luz y vida.

Hace 75 años nuestros pioneros imitaron sabiamente a la naturaleza a la hora de diseñar y poner en funcionamiento esta herramienta que es la CPE. La literatura pampeana refleja este orgullo de nuestra tierra árida:


El alpataco es un indio

Que mira desde su hondura,

Hosco, amargo, resistido,

Para siempre y para nunca.

 

Pero a veces se me vuelve

Silbo, grito y esperanza:

Entonces el alpataco

Es un paisano que canta.


Juan Carlos Bustriazo Ortíz
“Del alpataco”

*Pablo Fernández fue presidente de la CPE antre 1990 y 1995

 

CRÓNICAS DE UNA IDEA LUMINOSA

No hubo momentos fáciles en la tarea de diseñar, desarrollar y afianzar esta asociación comunitaria que, con el correr del tiempo, se confirma en las efemérides santarroseña y pampeana como una de sus máximas realizaciones colectivas.

EL CONSUMO ENERGÉTICO EN NUESTRO PAÍS

Todo lo que se hace en la vida y en el mundo significa un gasto energético. Cuando pensamos, nos movemos, soñamos o hablamos gastamos energía. Cuando cocinamos, usamos la heladera, andamos en bicicleta o en auto gastamos energía.

TRABAJO INFANTIL

Bienvenido a la vida de Uno, Dos, Tres y Cuatro. Las historias de cuatro chicos de hasta 14 años que para sumar alguna moneda a la alicaída economía de sus familias tienen que salir a trabajar. Todos los días hacen eso que llaman trabajo infantil. Bienvenido a nuestra deuda interna.

HISTORIAS DE LA PAMPA

La guerra impedía la llegada del carbón a los ferrocarriles ingleses. Corría el año 1917. Se decidió, entonces, que el combustible se obtuviera en los montes de caldén que cubrían buena parte de La Pampa. Fortunato Anzoátegui(1) -propietario, entre otras extensiones que poseía en La Pampa, del establecimiento “Los Surgentes”, de 50 mil hectáreas, en el bajo “Mará”, en cercanías de Guatraché- había vendido diez mil hectáreas de leña al ferrocarril.

PRIMEROS GRUPOS GRAMEEN EN LA PAMPA

El proyecto de la Fundación Grameen toma forma práctica en La Pampa aunque el proceso para llegar hasta estos resultados ha sido bastante extenso. Hoy se han entregado treinta microcréditos de 350 a 500 pesos cada uno, para vecinos de los barrios Zona Norte, Sagrado Corazón y Zona Oeste Quintas, de Santa Rosa. Es el resultado de un esfuerzo programado que incluyó un primer acercamiento a los vecinos; luego capacitación y finalmente decisión, sobre la base de los grupos conformados y el dinero disponible.